VILLENA. Si algo tratan de evitar desde la compañía Agrícola Villena es que el cierre temporal y ERTE que afecta a centenares de personas en Villena, el Alto Vinalopó y también otros puntos del país, acabe siendo un ERE de extinción en un mes. La firma tiene como cliente principal a Anecoop, que surte a Mercadona, y a partir de ahora las conversaciones entre empresa, sindicatos y cliente deberán ser claves para el futuro.
Según fuentes cercanas a la compañía, algunas de las claves que se plantearon para conseguir una salvación de la firma villenera -que venía atravesando un bache económico y falta de liquidez- pasaban por que la cooperativa se convirtiera en una Sociedad Limitada (SL) y que se encontrara a un inversor para poder seguir adelante con la producción y actividad. De hecho, serían cuestiones que se han planteado en las negociaciones que se han dado con Anecoop. No obstante, a pesar de que el trámite a SL ya estaría en marcha y que la empresa aceleró el proceso y está a falta de que se dé el visto bueno en el registro, es una incógnita si, con la situación actual, esas acciones supondrán realmente una salvación. En definitiva, la empresa necesita liquidez.
De hecho, según María Teresa Martínez, sindicalista de Industria de comarcas del Sur de CCOO-PV, apunta que reanudar las negociaciones es el principal motor para lograr una solución. "Se puso sobre la mesa desde Anecoop la condición de esa transformación en SL para llegar a un compromiso, había salida. También se habló de la búsqueda de inversión", pero no hay acuerdo, según afirma Martínez. Este diario ha tratado de conocer información de la mano de Anecoop, pero por el momento han declinado hacer declaraciones sobre este tema.
La empresa Agrícola Villena, al borde del 'crack' por la dependencia de sus grandes clientes
Desde el entorno de la empresa reconocen que la situación es complicada y las consecuencias del cierre de una de las empresas agrícolas más importantes de la comarca en volumen de negocio y de trabajadores directos e indirectos serían de gran magnitud. De hecho, el ERTE de Agrícola Villena afecta directamente a su plantilla y trabajadores eventuales que pueden alcanzar las más de 400 personas, y también a unas 50 personas que trabajan en su almacén de la Barca de la Florida, en Cádiz, donde cuentan con unas instalaciones de 7.791 metros cuadrados donde se procesan productos y, calculan, que a más personas que trabajen de manera eventual en el entorno.
Además, según Rosa Benítez, secretaria de Acción Sindical de la Federación de Industria, Construcción y Agro de la UGT en la provincia "se cobra el salario mínimo interprofesional y muchas de las personas son de países extranjeros, sin un respaldo y en muchos casos, familiares a su cargo. La situación a la que puede llevar el cierre es dramática".
Además, la empresa tiene a socios agricultores que dan parte o el total de su producción a la firma y que, de hecho, ya estarían viendo afectada su actividad. Según aseguran desde sindicatos "la pérdida ya es obvia, porque tienen género que se les ha estropeado o que se podría haber utilizado y ahora se no se usa" afirma Martínez. Y también puede afectar a unas 100 personas en Andalucía que trabajan en la recolección y que se pueden ver afectadas por este ERTE si no hay producción.
La reunión que realizaron este lunes los responsables de la compañía y sindicatos para informar a la plantilla y personas con empleos eventuales del ERTE en esta firma agrícola ha causado multitud de respuestas desde varios sectores. Hoy, el alcalde de Villena Fulgencio Celdrán, tiene prevista una reunión con representantes sindicales de la empresa y ayer, en un comunicado manifestó su "apoyo a los trabajadores y trabajadoras que, en la media de las competencias municipales, podrán contar con la acción del gobierno local y el conjunto del Ayuntamiento en defensa de sus intereses".
Desde los sindicatos, además han anunciado movilizaciones a partir de la próxima semana. Los sindicatos CCOO y UGT, según asegura María Teresa Martínez, harán concentraciones en conjunto a la puerta de las instalaciones de Agrícola Villena y también manifestaciones en el municipio "todos los días, de lunes a viernes". Al menos, hasta que se logre vislumbrar la solución en la que se trabaja a marchas forzadas.