ALCOY. Adentrarse hasta lo más hondo, allá donde se fabrica la empatía, en un momento en el que esta virtud ha sido tan necesaria y esencial para el ser humano, y donde, paradójicamente, la naturaleza ha vuelto a mostrar con "crudeza" su "fragilidad". Así arranca la temporada 2020-2021 del ADDA·Simfònica, bajo una marca que no deja lugar a dudas: Essentia. Se trata de un ciclo de veinte conciertos -dos más que la temporada pasada- que arrancarán el próximo mes de noviembre y finalizarán en junio de 2021. "Llega tras ese desconcierto que hemos experimentado con la crisis por no poder empatizar, ni ser creativos; en confinamiento, un gesto, una palabra, ha sido esencial", ha explicado en rueda de prensa celebrada este jueves en el ADDA su director, Josep Vicent.
"La programación se ha hecho sola, todo ha sido esencial", ha apuntado. Como una oda a los instrumentos que conforman una orquesta, y a sus músicos, el programa se estructura en una especie de bella metáfora, empezando por el dorado cobre que tiñe a sus protagonistas en el vídeo de presentación. "Lo esencial es también la madera, la presión del sonido, el uso que hacemos los artistas del aire al respirar", ha explicado. Bajo esta estética, la inminente temporada internacional sinfónica del ADDA se divide en dos ciclos: 'Alianza' y 'Celebración'. Entre los artistas destacados, que compartirán escenario con músicos 'del terreno' de gran talento, signo distintivo del Auditorio de la Diputación de Alicante, el chelista franco-estadounidense Yo-Yo Ma, que estará en la ciudad el sábado 15 de mayo, con Kathrin Stott al piano. "Es un honor tener a Yo-Yo Ma en Alicante, ya que solo hará tres actuaciones en España, junto con Madrid y Barcelona", ha señalado Vicent. Junto al gran maestro que es ejemplo viviente de la essentia cello, Martha Argerich, la inspiración argentina al piano, que aterrizará en el ADDA el 18 de febrero con la Orquesta de Lucerna. Otro de los grandes, y esenciales, nombres de la escena sinfónica internacional actual comparte apellido: el dúo al piano formado por las hermanas Labèque llegará el viernes 11 de diciembre con la propuesta Los planetas. Precisamente, una de las actuaciones que ha podido ser reubicada en el nuevo calendario del ADDA·Simfònica. La misma suerte ha corrido la Orquesta del Teatro Mariinsky, programada para el año pasado, con su esencia puramente wagneriana y que llegará en doble pase, el viernes 22 de enero, primero, y el sábado 23, esta última función en colaboración con la orquesta del ADDA con el repertorio Shostakovich, Sinfonía n.4.
"Los estrenos con marca alicantina se podrán recuperar todos", ha asegurado Vicent. Como el absoluto de Universos -sábado 1 de mayo-, con Pacho Flores a la trompeta, Ximo Vicedo al trombón y Jurjen Hempel, director invitado. Del terreno, nombres como el de la soprano Ángeles Blancas -Del amor y el mar, sábado 20 de marzo-, el violonchelo de Damián Martínez -ADDA·Simfònica, Stravinsky 50, sábado 24 de abril- y el también solista Adolfo Gutiérrez, con Folk Dances, el 21 de noviembre, por citar solo algunos nombres de un programa que continúa.
Si el Auditorio de la Diputación de Alicante ya anunció su 'vuelta al ruedo' el 12 de junio, con un ciclo de conciertos gratuitos dedicados a Beethoven -el primero de los grandes que tuvo que cancelarse, que dará un nuevo pistoletazo de salida con Pastoral, y que ya ha ampliado de tres a seis, los sábados, las funciones-, no faltarán otros homenajes de personalidades que también han sido imprescindibles en la historia de la música sinfónica. Así, la esencia de Schumann y los grandes hits al violín, Ravel, Falla y Piazzolla -en la clausura del viernes 18 de junio-, sin olvidar a Tchaikovsky -concierto de apertura de la temporada Essentia, el sábado 7 de noviembre- podrá respirarse y sentirse en todas y cada una de las butacas, próximamente. Un aforo que, de momento, se mantendrá restringido y ceñido a la normativa vigente, tal y como ya avanzó el ADDA. "Este jueves hemos tenido una primera reunión en el escenario, que se ha reinventado con dos metros de distancia", ha explicado el director titular. "No es un receso, sí un descanso en cuanto a taquilla, pero llegaremos a final de año con un control de ingreso y gasto", ha detallado.
"El valor del ADDA siempre ha sido la confianza, y este se demuestra con las 54.000 visualizaciones que ha tenido en menos de un día el vídeo promocional de Essentia después de compartirse", ha destacado. "El nuestro es un sector que se lo ha currado", ha concluido. En este sentido, la vicepresidenta y diputada de Cultura, Julia Parra, ha recordado que "es momento de recuperar la música en directo". Ha aprovechado para mencionar el concierto benéfico del ADDA previsto para el 18 de septiembre bajo el título La música es curativa. "Vamos a mantener los precios; los abonados seguirán teniendo el descuento de más del 50% sobre la entrada principal, además de hasta el 30% para menores de treinta años y mayores de 65, así como el descuento en las entradas de conciertos que no han podido celebrarse", ha subrayado Parra.
La vicepresidenta ha recordado la intensa actividad ofrecida por el Auditorio durante el confinamiento, desde estrenos en streaming, hasta clases magistrales online. "Aunque es una temporada atípica, no ha cesado la oferta cultural, ha habido un gran esfuerzo y trabajo". En la misma línea ha inaugurado el acto el presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón. "No damos el año por perdido; la cultura está sufriendo pero hay que mantener viva la llama de la música y la esencia con el público, ensayar cómo será el contacto con él", ha sentenciado. La temporada 2020-2021 del ADDA·Simfònica permitirá precisamente eso: estar en contacto, sentir la verdadera naturaleza del pentagrama. Con dos llenos a las espaldas en los últimos años que avalan el alto grado de fidelidad de un público hambriento por volver a sentirse arropado por su música preferida.