EL CAMPELLO. Aprovechar la proyección que dan las redes sociales para mantener vivo el espíritu festero. Ese es el objetivo que persiguen la Junta Festera de Moros y Cristianos y el Ayuntamiento de El Campello con la organización, para este fin de semana, del primer Mig Any virtual de la historia de estas populares fiestas. Concurso de tapas, tardeo con música en directo, gymkana infantil, peculiar ofrenda floral, concentración en los balcones, concierto de la Colla Larraix y hasta mascletà infantil integran una especial programación de actos que se ha preparado "con toda la ilusión del mudo", según señala la presidenta de la Junta, Marga Sebastià, cuya directiva se ha encargado de la organización junto con el concejal de Fiestas.
Los actos se sucederán durante el sábado 9 y el domingo 10 de mayo, las mismas fechas en las que se debía celebrar la festividad, obligatoriamente suspendida por la pandemia sanitaria. De esta forma se podrá disfrutar del Mig Any, a través de la imaginación, las redes sociales y la voluntad y espíritu festero de quienes se sumen a la iniciativa.
Como primer gesto de participación, la Junta Festera pide a los vecinos y vecinas que, al no poder celebrarse la tradicional ofrenda floral, adornen sus balcones y ventanas con flores, guirnaldas o lo que estimen conveniente "para que los edificios luzcan bien engalanados durante todo el fin de semana".
Sábado festero
Por la tarde, de 18:00 a 20:00 h, tendrá lugar el tardeo con la actuación en directo del DJ Vicente Palomares, también a través de las redes sociales. Finalizará la jornada a las 21:00 horas con la bautizada como "concentración de amigos festeros", consistente en que la ciudadanía -festera o no- ocupe los balcones ataviada con camisetas de las comparsas o vestimenta festera para bailar al ritmo de marchas moras y cristianas que se emitirán por las redes en una entraeta peculiar.
Domingo musical
El día siguiente, a las 12:00 horas se emitirá un concierto grabado por al Colla Larraix y a las 13:00 horas tendrá lugar la gran mascletà infantil, propuesta consistente en hacer explotar desde los balcones cientos de globos y estrujar botellas de plástico "para hacer el mayor ruido posible".