Hace unos 7 u 8 años el entonces concejal de urbanismo del Ayuntamiento de Elche fue protagonista en unos montajes fotográficos o “memes” de una foto en la que salía con una sonrisa en primer plano, con el Mercado Central de Elche detrás y una frase que decía “el mercado lo tiro y lo sabes”. No he guardado ese documento y no he querido preguntar por él a algún ex concejal que tiene el mejor archivo de pantallazos de la ciudad, (clasificados por carpetas y en orden alfabético, le gusta decir), porque no es importante ya el nombre y la cara de la persona. Pero sí traigo a colación la anécdota porque demuestra que hace 7 años esto ya pintaba mal.
El asunto del mercado central importa a la gente lo justo. Hay temas que nos gustan mucho a los periodistas y los políticos pero ni tienen repercusión apenas en la ciudadanía o aunque la tengan en un futuro o de una manera estratégica, son muy “duros” y a la gente no le llegan. Este es uno de ellos, casi el símbolo de ellos.
Ahora mismo ha vuelto la calma al centro de Elche, sus comercios y vecindario, en la zona del Mercado Central, al ver retiradas las vallas que lo rodeaban y cubiertas las zanjas de los restos arqueológicos.
La empresa Aparcisa, que acogió bajo su ala a los placeros con promesas de defenderlos hasta el final, lo da ya por perdido y trabaja ahora para conseguir la indemnización más alta que pueda.
El PSOE, que hace años tuvo un proyecto algo parecido para el mercado, luego se posicionó en campaña contra este, al entrar de nuevo a gobernar dudó, o lo parecía y finalmente, presionado desde dentro y desde sus socios de gobierno ha optado por rescindir el contrato, acaba de cubrir los restos y quitar las vallas y se da por satisfecho de momento.
Compromís lo mismo, han cumplido con lo que decían y lo han hecho sin mojarse mucho, cargando la responsabilidad entre su Conselleria de Cultura en Valencia y sus socios de gobierno en Elche. Y el PP lo saca cuando no tiene otra cosa que decir o cuando busca votos en el centro.
Los placeros han vivido estos años con una presión permanente, se les ha dividido, se les ha engañado y han sido utilizados.
Y mientras, han pasado seis años desde que se metieron las máquinas en la Avenida de la Comunidad Valenciana y levantaron un mercado provisional en una zona calificada como verde en el Plan General, (siempre se puede cambiar), que se preveía para dos años y que ahora hasta el alcalde ofrece para que se queden definitivamente en un mercado construido en un terraplén, en forma de nave nodriza que su partido denunció por aberración e ilegalidad.
Aquí no ha ganado nadie o todos han/ hemos perdido. Ni aquel concejal, ahora fuera de la política, consiguió derribarlo, ni se logró el rédito político que algunos buscaban, ni los placeros lograron un mercado nuevo moderno y acorde a los nuevos tiempos, ni el urbanismo del entorno ha mejorado sino todo lo contrario, ni Aparcisa ha logrado de momento, su lucro, (normal por otra parte en una empresa, por mucho que el gobierno de Mercedes Alonso lo llamara “coste cero”). Ni el patrimonio se ha protegido, como los colectivos denunciantes de la situación reivindicaban ni nada de nada.
Lo que mal empieza mal acaba. Pero no ha terminado claro que no. Ayer pintaban la fachada del viejo mercado que es de lo poco que queda en pie, mientras que los colectivos que han logrado parar el derribo volvían a pedir que se cumpla la ley y se proteja.
Tienen toda la razón en este asunto ni se ha cumplido la ley ni se ha hecho nada bien. En algunos foros, la gente se reía de la propuesta de proteger “algo tan feo” mientras otros se afanaban en explicar que más allá de bonito o feo las cosas tienen valor por lo que representan. Y yo asistiendo al espectáculo me acordaba del concejal que se tomó como una cuestión personal la gesta de echarlo abajo y lejos de hacerme gracia me da pena e insisto en la idea de que todos hemos perdido... y lo sabes