Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. 300 millones de euros. Esa fue la cantidad que el Gobierno central regaló en los pasados Presupuestos Generales del Estado de 2022 a la Conselleria de Obras Públicas y Movilidad, ahora en manos de Rebeca Torró, para que gastara libremente en infraestructuras. Una lluvia de millones 'extra' que, sin embargo, diez meses después sigue sin concretarse. Un 'bonus' que ya en su día, el jefe del Consell, Ximo Puig, aseguró que gran parte se destinaría para paliar la infrafinanciación de Alicante en las cuentas del pasado ejercicio.
Y este ha sido el argumento que ha vuelto a esgrimir el 'president' para intentar calmar a los empresarios alicantinos, que ya han anunciado movilizaciones ante lo que consideran un "ninguneo" a los alicantinos por las partidas destinadas a inversiones en la provincia dentro de las nuevas cuentas del Estado para 2023.
Dado que esos 300 millones no se han cerrado en inversiones concretas y, por tanto, mucho menos ejecutado, la Administración valenciana ha aprovechado que se ultima el convenio con el Gobierno para intentar volver a 'venderlos' como la salvación para la provincia del sur de la Comunitat Valenciana. Así, Puig señaló hace unos días que buena parte de este montante se iba a destinar a "reequilibrar" la falta de inversión en la provincia de Alicante.
De esta forma, casi un año después de que los PGE de 2022 entrarán en vigor, el pasado 1 de enero, todavía no se han determinado las actuaciones en las que se gastará esa inyección. Y, por tanto, tampoco existen plazos de ejecución ni proyectos en marcha para esos 300 millones que se repartirían en 200 millones de transferencia de capital para financiar infraestructuras y 100 millones que irían destinados para innovación en materia de movilidad.
Ahora, a punto de finalizar el ejercicio, Obras Públicas aceleraba los encuentros con el Ministerio para cerrar la lista de obras públicas que se podrán ejecutar con esta partida. En un principio, estaba previsto que en enero se cerrara el acuerdo, pero, según reconocen desde el departamento de Torró, las trabas jurídicas a la hora de definir la fórmula legal para el envío de los fondos ha demorado el proceso. También apuntaban a que se trataba de la primera vez que se hacía una transferencia así y a nivel administrativo era complicado articularla.
De hecho, la propia consellera, en una entrevista con Valencia Plaza este verano, aseguraba que ya tenían el borrador del convenio y estaban trabajando con el listado de inversiones para ver jurídicamente cómo podían invertir y en qué infraestructuras. "Estamos encajando las obras que son susceptibles de recibir ese dinero y cuáles no", explicaba Torró.
Ahora, según explican desde su departamento, ya existe un listado de infraestructuras pactado para poder invertir hasta 2025. Por tanto, tampoco parece probable que para el año que viene esa "infrainversión" en Alicante se vaya a compensar con unos millones que se podrán ejecutar en un periodo de tres años.
Algunas de las propuestas incluidas en esos 200 millones para infraestructuras son el bulevar entre Castellón y Vila-real que contempla una pasarela con Almassora; la ronda de Benimarfull en la CV-700 o la ronda norte de Albalat de la Ribera. Además, Obras Públicas destaca que al cerrarse las actuaciones que serán subvencionadas, la Generalitat tendrá más liquidez y capacidad para invertir con fondos propios en otras obras muy importantes para Alicante, como Vía Parque o la Ronda Sur de Elche.
Los otros 100 millones incluidos en la partida irán destinados a movilidad innovadora irán a la compra de tranvías nuevos para el TRAM d'Alacant y Metrovalencia; o la renovación de marquesinas, sistemas de pago o pantallas para avisar a los usuarios en tiempo real de la llegada de los vehículos, explican.
