Intempo en una imagen de archivo. Foto: PEPE OLIVARES.BENIDORM. El Ayuntamiento de Benidorm ha emitido los informes técnicos favorables al último proyecto básico modificado presentado por Teach Speire SLU, que dará por terminadas las obras del edificio Intempo. El documento, al que ha tenido acceso Alicante Plaza, está firmado el 3 de junio y según explicó la concejal de Urbanismo, Lourdes Caselles, servirá para ajustar las superficies de los apartamentos a las dimensiones actuales, y obtener ya el certificado de final de obra.
Fuentes de la mercantil, señalaron a este diario que los plazos se están siguiendo tal y como estaban marcados. De este modo, contemplaban tener para el segundo trimestre de 2021 la primera licencia de ocupación. Ésta se la otorgará el Ayuntamiento una vez se escriture ante notario gracias a la aprobación del proyecto mencionado. Con todo, está previsto que en el tercer trimestre comiencen con la entrega de llaves a los propietarios.
Se daría por finalizado por tanto uno de los capítulos más mediáticos de Benidorm, que ha servido para ilustrar la crisis económica que surgió de la explosión del boom del ladrillo en España. Hay que recordar que el edificio empezó su obra inicial en 2007, pero nunca se llegó a terminar porque la promotora Olga Urbana, entró en concurso de acreedores y la construcción quedó abandonada y en manos de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) en 2012. Se quedó con una deuda de 108 millones procedente de Novacaixagalicia, la entidad que financió la construcción.
No fue hasta 2017 cuando encontró una solución: el fondo norteamericano Strategic Value Partners (SVPGlobal) llegó a un acuerdo con Sareb para quedarse el edificio y terminarlo para su comercialización.
Según explicaron en su momento a este diario, harían incluso una reestructuración de las viviendas. Así, muchos de los apartamentos de una sola habitación desaparecerían tras la reforma, quedándose en 256 pisos, por lo que bajaría de las 269 que se aprobaron hace 13 años. Además, uno de los principales cambios está en el tabique que restaba visibilidad, el tipo de cristal oscuro de las terrazas, o incluso las puertas, que pasan a ser correderas para dejar más espacio a lugares como el salón, que tenían una gran puerta abatible que hacía impracticable la estancia.
Las zonas comunes también han sido modificadas. Uno de los cambios más llamativos es el diseño de la piscina, que ha pasado de la típica morfología rectangular olímpica, a una de playa y una infantil. Además, los apartamentos que debían ocupar la planta 46 han sido sustituidos por espacios para la comunidad: alberga el gimnasio con todo tipo de máquinas, jacuzzi, un spa, salas de masaje y sauna. Lo mismo ocurre con la planta 47, que tiene un bar exclusivo para los vecinos con terraza.
