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'SPANISH SUNLIFE', EXPOSICIÓN EN EL CASINO DE TORREVIEJA

El sol, la pasión y la creación artística: Eugen Daub celebra sus 50 años de trayectoria

25/10/2019 - 

TORREVIEJA. Existen tantas definiciones de hogar como personas se han lanzado a plantearlas. La similitud entre la mayoría se aleja de la que ofrece la Real Academia Española (RAE) y se liga, más bien, con esa hoguera de los sentimientos encendida en el pecho. Sentirse como en casa es una expresión que deriva de ese intento de esbozar el término, porque su desembocadura resulta inevitable: hogar es cualquier persona y/o lugar; basta con percibirlo como tal. Así se siente Eugen Daub, un torreviejense adoptado, un amante de esta tierra proveniente del norte de Europa, que ha convertido Alemania (su país natal) y España (su tierra de acogida) en sus hogares. Sus raíces son tan profundas en esta orilla del mediterráneo que, para celebrar sus 50 años de trayectoria, el artista inauguró el pasado 13 de octubre su tercera exposición en Torrevieja, concretamente en el casino del municipio, con la voluntad de "mostrarle a la gente mi arte, mis obras. Nada más. No tengo intención de vender cuadros, porque no me gusta conectar el arte con el dinero. No se puede pagar por él. Alguien cuyo nombre no recuerdo dijo una vez que el arte, en principio, solo debería ser regalado", reivindica a través de su representante de comunicación, ya que Daub no habla castellano.

Spanish sunlife es el título bajo el que el artista ha congregado 27 obras de diferentes etapas de su medio siglo como pintor, desde sus primeros óleos hasta sus nuevas pinturas, pasando por obras realizadas con acuarela y acrílico. El nombre deriva de "una vieja canción alemana del movimiento juvenil de los años 20, Una vida soleada llena de brasas de colores", menciona el tema y recita de memoria algunos de sus versos. "Esta canción representa para mí la verdadera Alemania; expresa el anhelo de los alemanes, de la juventud, que fue abusada en la guerra por lo lejano. La lejanía es la amplitud, es decir Europa. Y el sol de Europa está en España. Siento que los españoles son un pueblo maravilloso", muestra su agrado hacia esta tierra que también siente como suya.

La muestra, que habitará el Casino de Torrevieja hasta el próximo domingo 27, no sigue una temática concreta, como tampoco lo ha hecho el artista a lo largo de su trayectoria. "Más que temas veo contenido", matiza, "con figuras como Ra, la bola roja del sol, la gata blanca llamada Paula -que era el animal favorito de mi mujer- o las tres palmeras o tres cipreses que representan las tres esposas que tuve (dos de ellas murieron). Además, en mis obras aparecen áreas azules que podrían ser percibidas como el mar, un elemento que siempre está aquí", interpreta.

En cuanto a las figuras blancas que se presentan en algunos de los cuadros, su autor explica que las llama Innerseelische Auénwelteler, lo que en español se traduciría, más o menos, como "seres del alma interior de fuera del mundo". Estas tres figuras se pueden apreciar en distintas posiciones: "Una siempre de pie, ya que es la guardiana que vigila al grupo y siempre mira a lo lejos; otra sentada que mira hacia la izquierda, y otra tumbada que mira hacia la derecha", aclara. Y manifiesta que, en ocasiones, "suele haber una figura sentada que se encuentra en pareja. Son seres misteriosos que provienen de la cuarta dimensión, los cuales no tienen extremidades".

Esta recopilación de obras simboliza el medio siglo de recorrido artístico, una pasión que comenzó "en la escuela, debido a que siempre me gustó dibujar y era el mejor de mi clase. Sin embargo, no me lo tomé en serio porque el arte no era muy respetado entonces; se calificaba como un tema menor y estaba menospreciado, aunque mucha gente lo apoya". Pese a estos momentos de contacto inicial, el boom artístico de Daub realmente explotó a sus 30 años: "Un día hable con una joven con la que noté cierta relación con respecto a nuestras almas. Eso me hizo tan feliz que cuando llegué a casa pinté un pequeño cuadro en formato Din-A-5 llamado Oh happy day", cuenta la anécdota que le llevó a crear obras con mayor frecuencia.

A lo largo de su trayectoria, el artista suma en su currículo más de 150 exposiciones por distintos puntos de la geografía terráquea, en lugares como la India, Australia, Nueva York, el Parlamento Europeo de Estrasburgo, "donde el presidente elogió mis colores e incluso patrocinó la exposición", o el Bundestag (el Parlamento Alemán), "con 622 originales en formato postal, una obra de arte para cada miembro del Parlamento", detalla. Pese a todo este séquito, el artista opina que los cuadros que ahora se exponen en Torrevieja son sus mejores obras, las más bellas, agregándole el agrado que Daub siente por esta tierra: "Cada alemán debería vivir un corto período en España para absorber la mentalidad, esa maravillosa alegría. Nunca me había sentido así en ninguna parte del mundo. Me encanta España por la luz. Cuando me levanto por la mañana, lo primero que hago no es mirar el tiempo, sino la luz. La Costa Blanca vibra con un brillo sobrenatural", la califica de modo entusiasta

En la línea de no importarle la venta de sus obras, comenta que no le gusta denominarlas como trabajo porque considera que pintar le resulta un "placer absoluto, una droga que dura horas. No necesito drogas ni alcohol ni cigarrillos; solo el sol, música y mis colores. Con eso soy feliz. Y estoy contento de vivir en España porque aquí los cuadros se secan más rápido, no como con la humedad de Alemania", apunta con humor. "Cualquier artista que no esté poseído no es un artista, solo una persona que mueve el pincel", habla ahora su pasión, una filosofía de vida que se toma muy en serio: "Tienes que tener algo en tu vida que te obsesione. No importa si te gusta el ciclismo, los coches o tu perro, pero tienes que disfrutarlo, porque ser solo un consumido es triste", valora Daub.

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