ALICANTE. La reducción del tráfico en el casco urbano de Alicante pasa necesariamente por la redefinición de las redes de transporte ferroviario disponibles en la actualidad, y no solo por la construcción de nuevos ejes viarios que puedan circunvalarlo. Esa es otra de las conclusiones centrales planteadas en el informe 'Análisis de la red viaria y ferroviaria estructural del municipio de Alicante' encargado por el Ayuntamiento de Alicante a un equipo de ingenieros de la Universidad de Alicante (UA) como parte de los estudios previos necesarios para afrontar la redacción del nuevo Plan General Estructural (PGE).

En ese estudio, coordinado por el profesor del Departamento de Ingeniería Civil, Armando Ortuño, se sugieren al menos dos paquetes de medidas distintas a tener en cuenta en la elaboración de ese futuro planeamiento urbanístico, llamado a sustituir al vigente PGOU, aprobado en 1987. La primera batería de propuestas se centra en la red de transporte ferroviario, con un planteamiento que reformula su entramado actual para convertir el actual apeadero del tren de cercanías situado junto a la Universidad de Alicante (UA) en una estación metropolitana. Y la segunda, se circunscribe en el servicio de tranvía (el sistema Tram), sobre el que se plantea la puesta en marcha de cuatro nuevos recorridos, a modo de prolongación de líneas ya existentes para dar pie a otras de nueva creación. 

Por partes. El informe propone transformar el apeadero situado junto al campus oeste de la UA (el recinto que cobija el Parque Científico) en una estación pasante que denomina 'Alicante Norte'. Se trataría de potenciar esa infraestructura, situada en el límite con el término de San Vicente del Raspeig, para convertirla en una estación nodal en la que se articulen todos los flujos provinciales de cercanías aprovechado la oportunidad que supone "la conversión a tráfico mixto del ramal de conexión de la Variante de Torrellano con la línea 330 Alicante-La Encina". 

El estudio plantea que esa apuesta por la estación Alicante Norte permitiría habilitar "la comunicación directa de la línea 336 Alicante – El Reguerón y el corredor del Vinalopó". Con ello, se conseguiría conectar hasta cinco de las nueve comarcas de la provincia, con al menos cuatro ventajas para mejorar los tráficos metropolitanos. La primera consistiría en conectar San Vicente del Raspeig y las poblaciones del Medio y Alto Vinalopó, con el aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández y con la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH). La segunda comprendería la comunicación de los municipios de la Vega Baja y el Baix Vinalopó con el norte del área metropolitana de Alicante y el Medio y Alto Vinalopó, gracias a ese ramal de conexión de la Variante de Torrellano con la línea 330 Alicante-La Encina. La tercera, la unión de Elche y la Vega Baja con la UA y su Parque Científico. Y la cuarta, la conexión ferroviaria directa entre los campus universitarios de las dos universidades públicas de Alicante. Así queda reflejado en el gráfico adjunto, incorporado al informe por su equipo redactor.

Esa reformulación del transporte ferroviario, con la estación 'Alicante Norte' como referencia, incluiría también la ejecución de un ramal de alta velocidad de 1 km de longitud que conectaría la línea de Alta velocidad Madrid-Alicante con la línea de Cercanías C-3 a la altura de dicho apeadero de Cercanías de la UA. Así, el estudio propone que los tráficos procedentes desde el centro y norte peninsular confluyan en la estación de 'Alicante Norte' "antes de partir hacia Benidorm gracias al Tren de la Costa, con un trazado paralelo a la autopista A-7 como el que se planteó en 2015 en el estudio informativo de ese proyecto. Con ello, también se favorecería el desplazamiento en tren hasta la UA para los estudiantes procedentes de Marina Alta y Baixa.

Además, sugiere que la estación 'Alicante Norte' quede conectada con la línea 2 del Tram con una prolongación de su recorrido actual por la avenida del Aeroplano, lo que permitiría que "los viajeros de largo recorrido" que llegasen hasta esa estación en ferrocarril pudiesen continuar viaje hasta cualquier punto del área metropolitana de Alicante a bordo de un tranvía. 

Red Tram

La red Tram concentra, de hecho, el segundo gran paquete de propuestas que el estudio plantea contemplar a la hora de diseñar el nuevo PGE de Alicante. Así, sugiere extender el servicio actual con la prolongación de las líneas actuales, o la generación de nuevos recorridos, sin entrar a analizar qué tipo de material rodante (bus guiado o tranvía convencional) debería implantarse. 

Eso sí, esa propuesta parte del incremento de las frecuencias de paso de las líneas actuales como condición previa. El informe habla de una Fase 0 que consistiría en la disposición de más convoyes para que se procurase un paso cada diez minutos en todas las líneas, frente a los 15 o 30 minutos que se procuran en la actualidad en función de cada recorrido. Con ello, se conseguiría reforzar el uso del tranvía como alternativa competitiva frente al uso del vehículo particular: en suma, la meta principal a batir.

El informe recomienda el refuerzo del servicio para reducir las esperas del tranvía con un paso cada 10 minutos

Tras ese punto de partida (que podría ser factible con la entrada en funcionamiento de la Estación Central), el estudio propone, como Fase 1, la prolongación del trazado tranviario desde esa nueva (ahora en construcción) hacia los barrios de Benalúa y Florida. Esa extensión se organizaría a través de la avenida de Aguilera para dar paso a una bifurcación en dos ramales distintos: uno hacia la avenida de Orihuela hasta la Glorieta Músico Emilio Álvarez, y otro por la calle Periodista Rafael González Aguilar hasta su intersección con la Calle Pianista Gonzalo Soriano.

En segundo término, también en esa Fase 1, el informe sugiere prolongar el recorrido de la Línea 2 a la altura del Hospital General, en la calle Maestro Alonso, para que tuviese continuidad sobre el eje de la Gran Vía en dirección sur. Ese nuevo recorrido cruzaría el Puente Rojo y llegaría hasta la glorieta de la calle México. En tercer lugar, plantea otro ramal que partiría desde ese nuevo trazado por la Gran Vía para dirigirse por la avenida de Novelda hasta enlazar con el trazado actual de la Línea 2 en la parada de Ciudad Jardín, con lo que se daría servicio al barrio de Los Ángeles.

Además, sugiere otra prolongación de la Línea 2 a la altura del Bulevar del Pla que discurriría por el trazado de la Avenida de Dénia hasta Santa Faz y el Hospital Universitario de San Juan, donde conectaría con el trazado por el PAU 5 y Nou Nazareth hasta tomar la avenida Pintor Pérez Gil planteado hasta ahora por Ferrocarrils de la Generalitat (FGV) para llegar al centro sanitario. Y por último, para cerrar esa Fase 1, propone otro tramo de conexión directa en Playa de San Juan entre las paradas de La Isleta y Tridente por la avenida de La Condomina.

Pero no solo eso. El informe incluye una Fase 2 con otras cuatro prolongaciones de la red, a partir de los nuevos recorridos que ya se habrían generado en la Fase 1. La primera, de ellas consistiría en una extensión por la avenida de Orihuela -desde la Glorieta Músico Emilio Álvarez- hacia la Carretera de Ocaña, Mercalicante y los polígonos del Pla de la Vallonga y Atalayas. La segunda, supondría la prolongación por la calle Vicente Chávarri, la rotonda elíptica de la Vía Parque y el Camino Viejo de Elche, de forma que quedase planificada una futura ampliación "por la A-79 hacia el aeropuerto Alicante-Elche en el largo plazo". La tercera, sería una extensión del trazado ideado sobre la Gran Vía, desde la rotonda de la calle México para continuar hacia el barrio de San Gabriel por las calles de Paraguay y Ramón Gómez Sempere. Y la cuarta y última consistiría en la prolongación del trazado por la Gran Vía hacia el norte, desde la calle Maestro Alonso hasta la Avenida de Dénia por el Garbinet.

Las prolongaciones del trazado del tranvía propuestas en tres fases progresivas supondrían una inversión de 315 millones

Además, el informe contempla una Fase 3 en la que se concibe la ejecución de un nuevo ramal que conectaría la línea de Playa de San Juan a la altura de la parada de Lucentum por la calle de la Caja de Ahorros con los nuevos desarrollos de Vistahermosa Norte hasta llegar a la Colonia Requena, donde conectaría con la Línea 2 en las proximidades a la parada Virgen del Remedio.

¿Cómo se desarrollaría es conjunto de mejoras diseñadas sobre la red ferroviaria y el sistema Tram? Por lo pronto, su ejecución excedería del alcance de la redacción del PGE, que quedaría limitado a la reserva de suelo para su implantación. La realización de esos nuevos trazados requeriría de la cooperación del conjunto de administraciones (Gobierno central, Generalitat y el propio Ayuntamiento de Alicante) para asumir su financiación, en el periodo plurianual en el que se prolongase su desarrollo.

El informe de la UA no llega a cuantificar cuál sería la inversión necesaria para reordenar la red ferroviaria con las actuaciones propuestas, pero sí ofrece una estimación orientativa del desembolso que conllevaría la ampliación de recorridos del sistema Tram. En concreto, el estudio señala que la prolongación de esos trazados supondría un coste de 315 millones.