#28M en El Campello: ¿multipartidismo arcoiris o mayoría suficiente para gobernar?  

EL CAMPELLO. La legislatura 2019 - 2023 en El Campello ha sido, en esencia, similar a la de 2015 - 2019. No por los partidos que han regido el Ayuntamiento -que han sido totalmente los opuestos-, sino por las rupturas, los socios expulsados del gobierno, las dimisiones de concejales y los traspasos de grupos municipales. Por los movimientos políticos, en resumen. El pacto de Gobierno inicial permitió formar un tripartito entre el PP (la lista más votada, con siete ediles), Ciudadanos (con tres) y Vox (con una), esta última sin concejalías a cargo.

Sin embargo, el PP ha sido un lobo solitario, olvidándose de que estos animales actúan en manada. Traducido: el PP ha gobernado solo; ha confundido ser el partido más votado con tener mayoría absoluta. Y eso en un gobierno con dos colores más -uno, en la actualidad-, crea fricciones. La más destacable, con Cs, socio al que el PP expulsó del equipo de Gobierno después de muchos encontronazos y un detonante: las declaraciones públicas que hicieron los naranjas cargando contra el PP, su gestión y su alcalde, Juan José Berenguer, al que pedían una dimisión que no llegó.

Fue entonces cuando el tripartito pasó a ser un bipartito en minoría, repartiendo las concejalías de Cs entre los y las ediles del PP, no delegando ni una sola responsabilidad en la exconcejala de Vox, María José Sañudo. Quien, por cierto, concurrirá a las elecciones como cabeza de lista de España Viva, al no estar de acuerdo con el candidato que su expartido ha escogido como alcaldable, José Manuel Grau, acusándolo de no tener "arraigo" en El Campello.

Una situación -la de presentarse dos partidos de ultraderecha- que podría favorecer al PP de Berenguer a la hora de formar gobierno pasadas las elecciones, si se cumple la premisa de que el partido de la gaviota siga siendo la lista más votada y las formaciones de ultraderecha logren un concejal cada una. Porque, tal y como acabó el tripartito, no se espera que Cs apoye un gobierno con la misma composición. Menos, cuando el número uno de los naranjas sigue siendo el mismo que en esta legislatura, Julio Oca.

¿Hay posibilidad de un mandato de izquierdas? Podría ser, pero con un gobierno Frankenstein, pues El Campello -y cada vez, más municipios- es tierra de fragmentación. En concreto, el 28M concurren ocho partidos políticos: PP, PSOE, Cs, Compromís, Vox, EUPV-Podem (en coalición), Per El Campello y España Viva. Lo que, en un municipio de menos de 30.000 habitantes, resulta elevado. Tampoco es nada nuevo: El Campello es un municipio abonado a los pactos multipartidistas y en otro tiempo, a las mociones de censura.

Por el Partido Socialista repite el candidato de 2019, Vicent Vaello, mientras que EUPV-Podem se presentarán en coalición, siguiendo con la estela de estas formaciones en otros municipios, ocupando Pedro Mario Pardo (EU) el número uno y Eric Quiles (Podem), el número dos. Por su parte, REDcv -que forma parte de la corporación actual- no se presenta, la exedil de Cs y edil no adscrita, Eva María Segura, se integra en las listas del PP, y surge la formación Per El Campello (XEC), con Francisco Antonio Palomares como número uno.

Y entre los partidos que renuevan candidato a la Alcaldía está Compromís, formación que lidera Adriana Paredes tomando el relevo de Benjamí Soler, exalcalde y compañero de banquillo de Berenguer en un caso de posible fraccionamiento, que se arrastra desde la legislatura anterior. Sin embargo, no tuvo efectos adversos en el PP, que obtuvo la Alcaldía en 2019.

Sobre los hitos de esta legislatura, grandes anuncios, pero poca ejecución de los mismos. Más bien, el Gobierno de esta legislatura ha optado por proyectos más modestos. Si bien destaca la elaboración del Plan de Sostenibilidad Turística con el que ha conseguido captar una subvención de 2,5 millones de euros. Ahora faltará ejecutarlo. 

Si se habla de tareas pendientes, destacan dos: el patrimonio y la zona norte del municipio. El cuidado, en ambos casos. En la primera, la Torre de Reixes amenaza con colapsar y la finca Villa Marco requiere de una actuación "urgente" que se anunció, pero no se llevó a cabo. Y el Convent dels Mercedaris, derrumbado parcialmente. Sobre la zona norte, olvido, con los olores que desprende el vertedero de Les Canyades y vertidos de fecales -debido al alcantarillado- que acaban en playas, algunas incluso cerrándose al baño durante un tiempo por superar los niveles permitidos de bacterias.

Si habrá continuidad o cambio a El Campello se sabrá el 28M. Pero lo que sí se conoce con certeza es que el nuevo equipo de Gobierno tiene varias asignaturas pendientes, una de ellas la necesidad de actuar sobre un municipio con alto potencial -no solo turístico- y que todavía no ha explotado.