ELCHE. El Elche, club dirigido por el empresario argentino Christian Bragarnik, cumplirá este domingo una semana sin entrenador y sin que su propietario, representante de jugadores y técnicos en Sudamérica, haya logrado encontrar un recambio.
Desde que el pasado domingo decidió prescindir de Fran Escribá tras el (0-3) ante el Real Betis, Bragarnik inició una ronda de contactos con varios técnicos, todos españoles y conocedores de la competición, sin que por unas causas o por otras hayan logrado cristalizar las negociaciones.
Motivos económicos, deportivos y de método de trabajo han ido alejando a los entrenadores del proyecto del Elche, que ocupa plaza de descenso tras una racha de seis partidos sin ganar, si bien se encuentra a un solo punto de la zona de permanencia.
La opción que pareció más cercana al acuerdo fue la de Pablo Machín, con el que se había llegado a un acuerdo el pasado miércoles, pero el técnico, el mismo jueves, llamó a Bragarnik para pedirle dos días más de tiempo, algo que no gustó al argentino.
También sondeó el propietario del Elche a técnicos como Francisco Rodríguez, Javi Gracia o Albert Celades, e incluso a Xabi Alonso, quien descartó cualquier opción de abandonar la dirección del filial de la Real Sociedad.
El argentino quiere un entrenador con una metodología clara, valiente y plenamente convencido, ya que entiende que tras haber errado con la renovación de Fran Escribá el Elche no puede volver a equivocarse.
Descartó la vía sudamericana por falta de conocimiento de la competición española y por los problemas burocráticos que podría acarrear un fichaje de un técnico extranjero, lo que demoraría su incorporación al grupo.
El dirigente, como medida de emergencia, ha pensado seriamente volver a llamar a Jorge Almirón, técnico al que representa y que aún no ha cobrado todo el salario que le correspondía por su etapa en el Elche.
El regreso de Almirón, destituido el pasado curso tras una racha de 16 partidos sin ganar y con el equipo en descenso, no es una opción que ilusione al entorno de la entidad ilicitana, a pesar de que Bragarnik ha deslizado que su compatriota apuntó muchas cosas positivas en sus primeros meses.
Mientras el propietario sigue a la búsqueda de un entrenador, el equipo sigue entrenando a las órdenes de técnicos de la casa, como los preparadores físicos, Manolo Sempere y Fidel Agulló, y Pablo Manusovich, ex ayudante de Almirón y persona de confianza de Bragarnik en el cuerpo técnico.
El club no ha decidido aún quién ofrecerá la rueda de prensa de la previa ni quién se sentará en el banquillo el lunes en Pamplona. El objetivo del club es que pueda estar para el partido de Copa y, sobre todo, en la visita del Cádiz, en un partido que se antoja clave para la salvación.
El dirigente del Elche se lo toma con paciencia y repite que prefiere tardar un poco más a equivocarse, ya que para él el entrenador debe ser el líder del proyecto.