Lorna, de historieta erótica en la fiebre de Star Wars a relato de ciencia ficción
A finales de los 70, Azpiri creó a Lorna para la revista Mastia, una especie de Interviu. Le pidieron que tuviera sexo, como las historietas de Playboy, y sátira sexual sobre La guerra de las galaxias, la película de moda. El resultado fue Lorna, una aventurera espacial que tenía sexo con su robot, un C-3PO. Con los años, sin embargo, el personaje fue evolucionando hasta introducir contenidos sociales y ecologistas en sus aventuras, que constituían una crítica al capitalismo