Sector TO-3 junto a IFA ELCHE. El enorme sector TO-3 de Torrellano, impulsado por la Agrupación de Interés Urbanístico (AIU) del mismo, tendrá que esperar para ser una realidad. Al menos de momento. Después de casi 20 años encima de la mesa, y con el rescate de la tramitación en los últimos años, la materialización del mismo está en punto muerto. El motivo es la enorme carestía del proyecto de urbanización, que asciende a 23,7 millones de euros. El sector tiene 300.000 metros cuadrados y una proyección de 1.500 viviendas.
A este respecto, todo el procedimiento urbanístico está aprobado, queda pendiente únicamente la inscripción registral. El problema, como ya se había alertado el año pasado, es que el sector tiene un coste muy elevado y la mayoría de los propietarios no están dispuestos a asumirlo. Según ha podido saber este medio, se contactó con la conselleria para encontrar una posible solución para desbloquear la situación, pero la negociación no llegó a buen puerto. No obstante, el planteamiento desde la AIU sigue siendo que tal vez sea necesaria la intervención de la administración pública como agente urbanizador del planeamiento ya aprobado, y por eso se estudia proponer esta cuestión al Ayuntamiento.
Por tanto, un año después de la aprobación de la reparcelación del sector, uno de los 'partos' más farragosos en el apartado urbanístico, la situación sigue en punto muerto y sin visos de prosperar, salvo que el Consistorio ofrezca alguna alternativa para desbloquear el sector. Cabe resaltar que según varios arquitectos y urbanistas consultados por Alicante Plaza acerca de la conveniencia o no de impulsar un nuevo Plan General, algunos hacían hincapié en que hay varios sectores no rentables. Uno de ellos, el de Torrellano. "La planificación que se hizo entonces en Torrellano se ha demostrado errónea, puesto que se pensaba que con el Parque Empresarial se iba a arrastrar a gente para que viviese allí", mencionaba uno de ellos. La carga urbanística total es de 24,8 millones de euros, teniendo en cuenta la urbanización y 1,1 millones en concepto de indemnizaciones a propietarios de terreno a los que se tendría que expropiar o comprar su parte. Mención aparte si hubiese que revisar precios por la situación de las materias primas.
Así que después de lo que ha costado llegar hasta este punto, desde que en febrero de 2019 se presentase a exposición pública su impulso, de momento reina la incertidumbre. Además, fruto de esa reparcelación hubo que estimar parcialmente un recurso que costó 280.000 euros a las arcas municipales. En lo referente al uso residencial del sector, contemplaba un mínimo de 1.245 plazas de aparcamiento, con una reserva del 25% de la edificabilidad para viviendas de protección pública. También una parcela deportiva de más de 19.500 metros para ampliar el polideportivo actual, una zona verde de 16.000 metros, una manzana entera para sector terciario y otra zona verde paralela a la vía del tren que uniría esta zona residencial con el hipotético nuevo bulevar de IFA (que ahora no es prioritario), en el sector TO-4, que por otra parte estaría afectado por la posible segunda pista del aeropuerto.
