ALICANTE. Una Alicia en blanco y negro en tamaño pared de museo corre la cortina pintada en verde e invita a entrar en el particular País de las Maravillas de Salvador Dalí. Se ubica en la segunda planta del Museo de Bellas Artes (Mubag) de Alicante, donde este jueves 9 de noviembre se ha inaugurado la exposición Dalí. Metamorfosis, que se podrá visitar hasta el 5 de mayo. Las 320 obras originales que componen la muestra se reparten en 582 metros cuadrados, dando cabida a óleos sobre lienzo, escultura, acuarela, tinta china sobre papel, xilografía, aguafuerte y grabado a la punta seca, además de fotografías tomadas por Perfecto Arjones durante la entrevista que la periodista alicantina Pirula Arderius realizó al pintor catalán.
De esto han hablado, precisamente, las autoridades que han acudido a cortar la cinta de la exposición que habitará el Mubag durante medio año. Entre los asistentes, han intervenido el presidente de la Diputación de Alicante, Toni Pérez; el diputado de Cultura, Juan de Dios Navarro; el director del Mubag, Jorge Soler, y el comisario de Dalí. Metamorfosis, J. Óscar Carrascosa, quien ha recalcado el "montaje complejo" que ha supuesto la muestra. "Ahora la planta está llena de color, pero antes la luz era tenue por cuestiones de conservación", ha indicado el cambio entre el antes y el ahora desde que Dalí pisara la segunda planta de este museo.
En cuanto al presidente de la Diputación, Toni Pérez, ha subrayado el "tiempo récord" en que se ha "hecho realidad" el sueño de Dalí. Metamorfosis, una exposición "a caballo entre dos corporaciones". En esta línea, ha ensalzado el trabajo de su antecesor en el cargo, Carlos Mazón, por impulsar esta "importante exposición" que se debe abrir al "gran público" para acercarlo al Mubag. "Dalí es un artista multidisciplinar español y posiblemente de los más universales que haya. Tenemos que acercar el valor de la exposición al gran público, que es aquel que entiende el esfuerzo descomunal que supone traer a la capital de la provincia exposiciones de este nivel".
Por su parte, el diputado de Cultura, Juan de Dios Navarro, se ha mostrado convencido de que "las cosas tienen que seguir pasando en la provincia", asegurando que la exposición "no va a dejar indiferente a nadie". Una afirmación con la que ha estado de acuerdo el director del Mubag, Jorge Soler, quien ha añadido que la muestra "va a dejar una huella en este museo", recordando que esta es la primera vez que Alicante recibe a este pintor de éxito en una exposición únicamente de sus obras. Además, ha contado que hace medio siglo, en 1973, Dalí visitó Alicante, se alojó en el Hotel Gran Sol y asistió a una representación del Misteri d'Elx.
Los símbolos están muy presentes a lo largo de la exposición, siendo uno de los más repetidos la mariposa. Un animal que va muy acorde al concepto del que parte el discurso expositivo de Dalí: la transformación. El exponente del surrealismo no está solo en este recorrido; lo acompañan a través de sus obras otros artistas como el escritor Dante Alighieri, del que ilustró la Divina Comedia, o el compositor Manuel de Falla, del que preparó vestuarios y atrezos de la obras musical El sombrero de tres picos.
El timing de la exposición tampoco es casualidad, pues en 2024 coincidirá con el centenario del Primer Manifiesto Surrealista de 1924, publicado por André Breton. Esta muestra que ahora reside en la segunda planta del Mubag, que se ha tenido que adecuar para acogerla, se divide en cuatro ejes: la belleza oculta; Dalí inédito. Los dibujos de la Abadía de Montserrat, integrada por 25 dibujos donados al monasterio catalán por Josefina Cusí, hija del tío y protector del pintor, Joaquim Cusí; Alicia en el país de las maravillas, con texto de Lewis Carroll, que refleja la relación del pintor con la literatura, y La moda y el arte efímero.
Esta exposición ha sido posible gracias a la cesión temporal de obras por parte de centros como la Fundación María José Jove, el Museo de Montserrat -la Abadía de Montserrat cumplirá mil años en 2024- o la Fundación Amyc-Fran Daurel, entre otros. Además, ha sido fundamental la colaboración del Museum of the City of New York, la British Library o la Fundación Archivo Manuel de Falla.