ALICANTE. La iniciativa del Banco Sabadell para remunerar a sus accionistas con un plan de recompra de acciones ha tenido una buena acogida entre sus destinatarios. Si en poco más de un mes la entidad que preside Josep Oliu había completado el 50% del programa con una inversión de 100 millones de euros (ha previsto un máximo de 200), en algo más de dos meses y medio dicha cifra alcanza ya los 150 millones de euros y supera el 75% de la inversión máxima prevista.
Así lo ha comunicado la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), a la que también ha informado de que, con los últimos paquetes de títulos adquiridos en la última semana, su autocartera supera ya el 3%, un punto más que hace un año. La intención del Sabadell, como ha venido contando este diario, es amortizar las acciones recompradas de manera que la 'remuneración' sea doble: de un lado, al adquirir los títulos, y de otro, al elevar su valor con la reducción de acciones en circulación.
El plan de recompra de acciones, aprobado por la junta de accionistas del pasado mes de marzo junto con el reparto de un dividendo complementario al ya abonado con cargo al resultado de 2022, contempla una inversión máxima de 204 millones de euros y está limitada a un número máximo de 562,6 millones de acciones o a un 10% de capital social. El programa deberá finalizar antes del 2 de febrero de 2024 si no se alcanza antes alguno de los topes (monetario o de títulos). El precio máximo de las acciones recompradas no superará los 2,01 euros, cifra que equivale a su valor contable a 31 de marzo.
En cuanto a la autocartera (que se liquidará una vez finalizado el plan de recompra), a 15 de septiembre el Banco Sabadell tenia en su poder 183,7 millones de acciones propias, según comunicó a la CNMV, lo que representa 183.706 derechos de voto. Sabadell no alcanzaba una posición tan elevada en autocartera desde 2013. La posición se ha logrado este verano al calor de la recompra de acciones que está ejecutando, con la adquisición de casi 141 millones de acciones propias por 153 millones de euros, como se ha dicho.
La entidad cerró el primer semestre de 2023 con un beneficio récord de 564 millones de euros, un 43% más que en el mismo periodo del año anterior, una vez descontado el impacto del impuesto extraordinario a la banca (unos 200 millones). La dirección que encabeza el consejero delegado César González Bueno prevé finalizar el año en curso con un beneficio por encima de los 1.000 millones, con una ROTE (rentabilidad) del 10,5%. Cifras que acercan a al entidad a su objetivo de cubrir el coste de capital en el ejercicio 2024.
González Bueno adelantó en la presentación de resultados semestrales del pasado julio que, aunque la política de dividendos se decide con las cuenta anuales cerradas, lo lógico es que el consejo apruebe un dividendo a cuenta pagadero a final de año, y un dividendo con cargo a los resultados en la próxima junta general de accionistas, tanto económico como (de nuevo) en recompra de acciones.