ELCHE. La pasada semana el equipo de gobierno trasladó a la oposición su borrador sobre el Reglamento Orgánico Municipal (ROM), que regula, entre otros, no solo el funcionamiento de los plenos, sesiones o intervenciones, que estaba pendiente desde hacía años, también una de las cuestiones más 'sensibles', la de los salarios. Como ya es conocido, el documento propone que los grupos de la oposición tengan al menos la mitad de dedicaciones exclusivas. Y completas para los concejales únicos. Sin embargo, no solo para todos, porque una de las propuestas se blinda los concejales no adscritos. No percibirían salario.
Así lo indica por ahora el borrador. O al menos, más que un blindaje es más bien un desincentivo ante concejales que cambian o abandonan su grupo político. Si bien el acta de concejal es personal, el que no se conceda salario es una forma de prevenir esa salida, que para algunos, aunque no cambien de partido, son ejemplos de transfuguismo. En cualquier caso, el reglamento indica por ahora que "en ningún caso podrán tener dedicación exclusiva los concejales no adscritos a un grupo político". Ni exclusiva ni parcial, y además, no podrían formar parte de la Junta de Portavoces. No dispondrán tampoco de los medios materiales y personales a que se refiere el artículo 11, es decir, funcionario de empleo, teléfono o incluso local, "a excepción del material inventariable que resulte preciso para el ejercicio de sus funciones".
Tan solo tendrían derecho a nivel económico a percibir asistencias por la concurrencia efectiva a las sesiones de los órganos colegiados de la corporación de que formen parte. La más obvia sería la asistencia a plenos. Pero también indemnizaciones por acudir a órganos rectores de organismos dependientes de la corporación local que tengan personalidad jurídica independiente, de Consejos de Administración de empresas con capital o control municipal o de Tribunales de pruebas para selección de personal.
En las recientes legislaturas ha habido dos casos evidentes en los que se hubiera aplicado, aunque fueron casos de distinta casuística. Todos vinculados a Ciudadanos. El más reciente el de Eduardo García-Ontiveros, quien fue expediente por la formación, pero siguió como concejal, y poco antes de las elecciones, con un cambio en la dirección se le devolvió la militancia al entender que había sido un caso "injusto". La legislatura anterior, también con el extinto partido naranja, tras la primera implosión interna local, David Caballero y Juan Antonio Sempere se fueron y siguieron como ediles no adscritos (vinculado a lo anterior, precisamente amenazando con denunciar al alcalde por no tener despacho), para poco después fundar Contigo en la ciudad.
Aunque en menor medida, pero podría darse el caso, también previene a posibles coaliciones que concurran con este formato a las elecciones. "La ruptura de una coalición electoral no supondrá la ruptura del Grupo Municipal".
Por último, y como curiosidad en este avance cualitativo para formalizar muchos aspectos del funcionamiento local, no se hace alusión a que se nombre a un Interventor (responsable de las funciones de control y fiscalización interna) habilitado. Se reproduce la ley de forma genérica, aunque en el caso de Elche lleva décadas con plaza accidental (interina), ni parece haber previsión de ese nombramiento con plaza. De hecho con el cambio de gobierno también se hizo lo propio con esta figura. Fuentes municipales indican que lo que la ley establece es que las corporaciones locales tengan secretario e interventor independiente del carácter (accidental o habilitado). En cualquier caso, la Sindicatura de Comptes ya ha advertido en varias ocasiones de esta anomalía que se estira más de 25 años.