Terminal de contenedores de TMS en el puerto de Alicante, en una imagen de archivo. Foto: AP ALICANTE. El país proveedor más grande de la Comunitat Valenciana es China. Incluso las importaciones del gigante asiático ganaron volumen en el año de la pandemia, cuando prácticamente se relocalizó sólo la producción sanitaria tras meses de covid-19. Lo que más se importa a nivel histórico han sido las materias primas, semimanufacturas y componentes del automóvil desde el país asiático. Y es que, la Comunitat no es ajena a la crisis de suministros, al aumento del precio de los fletes y a las dificultades de confiar buena parte de la importación a un solo cliente, más tras una pandemia. Por ese motivo, se trata de encontrar sustitutos parciales importadores para que la economía valenciana dependa menos de China. Y esos socios en estudio están en Polonia, Marruecos y Turquía.
Así lo aseguraron en el seminario sobre cadena de suministros de la Cátedra de Transformación del Modelo Económico de la Universidad de Alicante (UA), donde el profesor Vicente Pallardó, de la Universitat de València, analizó la situación en la ponencia "Alternativas para el Nearshoring: Análisis alternativas de sustitución de las importaciones de la Comunitat Valenciana procedentes de China por productores no occidentales con una ventaja geográfica significativa".
Según Pallardó, "países y empresas se plantean alternativas de sustitución, más parcial o estacional que completa de sus proveedores actuales, mayoritariamente asiáticos, por otros más próximos geográficamente" para diversificar la cadena de suministro.
Así, la cuota total de las importaciones de China en la Comunitat han ido subiendo progresivamente na cuota total que asciende progresivamente desde poco más del 3% del total de las importaciones a mediados de los noventa a casi el 15% en 2020. Por eso, el estudio, propone como alternativa tres países emergentes (Marruecos, Polonia, y Turquía) con capacidad para una potencial sustitución parcial, analizando el grado de solapamiento sectorial como suministradores, según destacan sus creadores.
Puerto de Valencia. Foto: APEl profesor de la UV que ha explicado este análisis, apuntaba a que el dinamismo de las importaciones en la Comunitat Valenciana es grande, y fue de 25.000 millones de euros en 2020, lo que supuso un 12,7% menos respecto al año anterior, por la pandemia. No obstante, no fue la única área en vivir ese descenso de importaciones.
El estudio de la Cátedra de Transformación del Modelo Económico de la UA plantea "necesario establecer una serie de requisitos relativamente exigentes para poder considerar a otros países como tales alternativas".
Y entre esas condiciones están: una distancia geográfica a la Comunitat significativamente menor a la China, -lo que concede una potencial ventaja a los competidores-; una condición de economía emergente, cuyos costes laborales no excedan demasiado los vigentes en China, dado que -según explican en el estudio- en este factor se encuentra el origen de los procesos de deslocalización. Otra condición es "cierta dimensión de la economía, tal que, aun siendo siempre sustancialmente menor que la china, pueda asumir incrementos de los volúmenes de producción de cierta magnitud". Además, proponen la disponibilidad de sectores exportadores que revelen un apreciable dinamismo; un comportamiento dinámico de las relaciones comerciales con la Comunitat Valenciana y la existencia de un cierto solapamiento entre los sectores dominados por las importaciones chinas (en particular, entre los más importantes para la CV) y los sectores con una presencia relevante de las economás consideradas, según expuso Pallardó.
De este modo, entre las conclusiones de este análisis, se ha llegado a claves respecto a "las fortalezas y debilidades de las economías nearshoring para cada uno de los indicadores establecidos". Según el estudio de la cátedra, se "revela que, con apreciable ventaja, Polonia exhibe el conjunto de condiciones más favorable para absorber un potencial esfuerzo de relocalización de las importaciones valencianas actualmente procedentes de China. Turquía y Marruecos, por el contrario, y aunque contarían con algunos factores claramente más favorables, aparecerían situadas con una perspectiva mucho menos halagüeña en esa perspectiva general", por motivos de ámbito de calidad institucional.
En este evento, la Cátedra de Transformación del Modelo Económico de la UA, ha presentado las líneas de investigación desarrolladas durante el pasado año con el objetivo de aportar evidencia al debate de suministros. En primer lugar, se introdujo el índice que se está desarrollando con el objetivo de aproximarse a la vulnerabilidad que presentan las cadenas de aprovisionamiento desde un punto de vista logístico. Después, se analizaron las alternativas más plausibles de sustitución de las importaciones de la Comunitat Valenciana procedentes de China por otros productores no occidentales que tienen una ventaja geográfica significativa. Por último, se presentó el análisis realizado sobre la competitividad relativa en términos de conectividad, variable que resulta clave con cadenas logísticas globales cada vez más dependientes de los servicios de transporte. En el acto intervinieron los profesores María Feo y Vicente Pallardó, de la Universitat de València, así como Julián Martínez, de la Fundación Valenciaport y profesor en la UV.
La creación de una Cátedra para la Transformación del Modelo Económico (CTME) en la Universidad de Alicante (UA) tiene por finalidad establecer la colaboración con esta Universidad para completar desde un punto de vista académico la tarea que desarrolla el Consell de la Generalitat Valenciana en esta materia, de cara al diseño de un modelo económico transformador del actual, en un terreno de confluencia de intereses mutuos en la investigación académica en relación con la transformación del modelo productivo valenciano, ejerciendo la Universidad de Alicante el papel de centro neurálgico de los trabajos y de las aportaciones teóricas en este ámbito.
