VALÈNCIA. El acceso a la vivienda se ha convertido en uno de los principales caballos de batalla de las Administraciones públicas. No solo la compra de una casa se ha convertido en 'misión imposible', sino también el alquiler, con alzas de precios que solo en València ya han superado la media de la cuota hipotecaria. Por ello, desde la ya extinta Conselleria de Vivienda, del Consell del Botànic, toda su política ha pivotado sobre el objetivo de ampliar el parque público con el fin de dar una respuesta a la emergencia habitacional actual.
Y lo ha hecho a través de diferentes herramientas como el lanzamiento de concursos de suelos, la compra directa, ejerciendo los derechos de tanteo y retracto, pero también con promoción propia por parte de la Entidad Valenciana de Suelo y Vivienda (EVha). Un área que esta entidad pública, que dependía del departamento que dirigía Héctor Illueca, llevaba casi una década sin explotar y que fue con el anterior ejecutivo de Ximo Puig cuando lanzó sus primeras promociones de obra nueva con el objetivo de aumentar la oferta de alquiler asequible.
Y es que, a cierre de 2022, la entidad encargada de la gestión del parque público inmobiliario gestionaba 14.600 viviendas, de las que 11.357 estaban en régimen de alquiler social. No obstante, respecto a 2021, no se pudo incrementar de forma considerable el número de unidades adscritas a la EVha debido a que en el pasado se firmaron muchos alquileres con opción a compra y, vencido el plazo, se han tenido que cumplir, sacando inmuebles del parque público. Por ello, la opción de la promoción se convirtió en otra línea de trabajo para aumentar la cartera valenciana.
Unos proyectos que han sido posible, en parte, gracias al maná de los fondos europeos, pero que también han contado con una partida concreta en los prepuestos de la Generalitat Valenciana. Solo en 2022, Vivienda asignó 69 millones de euros para la promoción de vivienda pública, de los que 5,1 millones eran fondos propios de la EVha. Cada proyecto se encuentra en una fase diferente, pero antes de las elecciones autonómicas del pasado 28 de mayo, el equipo de la empresa pública, que lideraba Rafael Montero, aceleró muchas de esas licitaciones para dejar todo atado. Y ahora el nuevo gobierno autonómico del 'popular' Carlos Mazón deberá culminarlas.
Uno de los planes estrella ha sido el concurso para la cesión de suelo público a promotores privados para la construcción de cerca de 1.100 viviendas en régimen de alquiler asequible. Se adjudicó casi en el tiempo de descuento a la UTE formada por Urbania y Visoren, única en presentar oferta para los tres lotes, formados por 17 parcelas distribuidas en diferentes puntos de la Comunitat. Se trata del plan de mayor envergadura del anterior equipo de gobierno en materia de vivienda y que más tiempo ha costado sacar adelante, después de quedar desierto.
De esta forma, el programa permite a las empresas construir y explotar los edificios durante un tiempo determinado en régimen de alquiler asequible. Una vez finalizado el plazo, los inmuebles pasan a ser gestionados por la Administración Valenciana, que en todo momento es el titular de las viviendas. Esta actuación cuenta con una ayuda máxima de 54 millones de los fondos Next Generation. Así, el promotor podrá recibir un máximo de 700 euros por metro cuadrado y una subvención máxima de 50.000 euros por vivienda.
El plazo de ejecución de las obras será como máximo de 36 meses desde la obtención de licencia de obras y tendrán como límite el 30 junio 2026, lazo fijado por Bruselas. Por tanto, debe ser en los próximos meses cuando, tras adjudicarse las obras a principios de mayo, la maquinaria se ponga en marcha.
Otro gran hito que ha quedado pendiente es la culminación de la torre de Sociópolis, cuyo esqueleto inacabado llevaba más de una década sobrevolando el cielo del cap i casal. Aunque no se trata de una promoción de obra nueva como tal, la rehabilitación será integral, ya que estaba totalmente abandonado. Las obras ya se han adjudicado a la compañía Dragados, por 18,3 millones, y las grúas llevan meses trabajando para acabar este proyecto de 184 viviendas que estaba parado desde 2011 por falta de presupuesto. Una actuación que recepcionará el nuevo Consell y que supone culminar uno el de los últimos vestigios en València de la pasada crisis inmobiliaria.
Además, de las 184 viviendas, la actuación también incluye la construcción de locales y garajes ubicados en el bajo del inmueble, ubicado en la parcela R-03 del sector La Torre de València. El edificio está formado por dos volúmenes, uno de 20 plantas y otro de 14 sobre un zócalo de cuatro. En la cubierta se instalarán paneles fotovoltaicos y en la cuarta planta se ha proyectado una terraza accesible como entorno colectivo para los residentes y un local comunitario, a la que se podrá acceder desde los cuatro zaguanes.
Asimismo, la Evha lanzó cuatro promociones propias en diferentes puntos de las provincias de Valencia y Alicante. Se trata de cuatro concursos que contaron con un jurado profesional que seleccionó a la empresa que redactará los proyectos y ejecutará las obras. Actualmente, cada uno se encuentra en diferentes fases de redacción, tramitación y licitación de obras.
En concreto, uno de ellos se ubica en Benisaudet (Alicante) y consta de 74 viviendas y una partida de 10 millones de euros. También en la provincia alicantina, concretamente en Elche, se ubicará otra de las promociones, formada por 70 inmuebles y con una inversión que rondará los nueve millones de euros. El siguiente está en Gandia, 70 unidades por 9 millones de euros, mientras que el último de todos será en Torrent y estará compuesto por 55 pisos por 4 millones. Todos los inmuebles se destinarán a alquiler asequible.
A ellos se suma, la ejecución de tres proyectos innovadores seleccionados en concurso por la Dirección General de Innovación Ecológica en la Construcción de la Conselleria. Se trata de promociones basadas en criterios de sostenibilidad y eficiencia energética. Los edificios se situarán en València, Castellón y Alcoy y pretenden ser demostradores de una construcción sostenible tanto en términos sociales, económicos y medioambientales. Así, la innovación se evidenciará a través de los nuevos sistemas constructivos que se abren paso en el mercado, pero también los diseños han tenido en cuenta aspectos como la perspectiva de género, la generación de 'comunidad' y las nuevas formas de habitar.
Por el momento, el más avanzado es el de Castellón, que consiste en la reforma integral de un edificio de 13 viviendas en la calle Capuchinos. Las obras ya se han licitado por 3,2 millones de euros y su concepto parte de la creación de pisos abiertos, comunitarios y polivalentes, capaces de evolucionar en función de las necesidades del ocupante.
En Alcoi, el emplazamiento escogido es un solar de laEVha en el conjunto histórico de la ciudad. La propuesta pretende potenciar conceptos de flexibilidad y calidad de vida. Así, para mantener la homogeneidad con el entorno, plantea un edificio para 13 viviendas y de dos volúmenes de 130 a 100 metros cuadrados de superficie en cada una de sus seis plantas para conseguir "la máxima optimización de la volumetría edificable".
Finalmente, el de València, que recientemente salió a licitación, consiste en la construcción de un inmueble de 18 viviendas, inspirado en la huerta. Su concepto busca integrar a los vecinos y generar relaciones, por lo que contará con cuatro espacios de relación: la planta baja, la cubierta, los rellanos y un salón compartido. Además, la azotea se ha diseñado como un espacio productivo de alimentos con huertos urbanos y también de energía a través de placas solares.
Además, a cierre de 2022, se estaba culminando un complejo de ocho viviendas en la Plaza del Árbol 2 del barrio del Carmen de València. También, estaban en marcha las obras para terminar un edificio de 36 viviendas de la calle Santa Cruz de Tenerife en Castelló de la Plana. Se trata de un inmueble que se quedó la Administración en 2017 y cuyas obras cuentan con una inversión de 4,5 millones de euros.