Imágenes de vertidos de escombros captadas por el grupo municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Alicante.ALICANTE. Servicio de retirada ordinario, acciones extraordinarias y plan coordinado con la Mancomunidad de l'Alacantí. Esas son las tres líneas de actuación desplegadas por el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante, del Partido Popular (PP), para tratar de erradicar la proliferación de vertidos incontrolados de escombros y residuos de la construcción en distintos puntos del término municipal, según ha defendido este martes el vicealcalde y edil de Medio Ambiente, Limpieza y Gestión de Residuos, Manuel Villar, durante la comparecencia semanal en la que se da cuenta de los acuerdos alcanzados en Junta Local.
Villar ha defendido que el departamento de Limpieza sí está adoptando medidas para evitar la presencia de escombreras ilegales, como réplica a la denuncia pública formulada por el grupo municipal del PSOE el pasado sábado. En este sentido, ha señalado que solo durante el mes de enero "se han retirado 342 toneladas de escombros en distintos puntos de la ciudad: 181,6 de ellas como resultado del servicio regular ordinario incluido en la contrata de limpieza, y otras 160,4 en 51 actuaciones de carácter extraordinario", ha explicado.
Además, ha reiterado las explicaciones facilitadas en el transcurso del pleno ordinario de diciembre, en las que aseguró que se estaba tratando de coordinar un plan de actuación conjunto entre los municipios del área metropolitana a través de la Mancomunidad de l'Alacantí, al explicar que "en el momento en el que incrementamos la presión en Alicante, se produce el traslado de los vertidos a otros municipios de la comarca, y viceversa".
Al tiempo, se ha referido a la situación concreta generada en el entorno de las antiguas instalaciones de una empresa dedicada a la fabricación de tejas en la partida de Rabassa, en la que prolifera la presencia de escombros, para asegurar que existía un expediente abierto en la Concejalía de Urbanismo por el que la propia empresa había solicitado licencia de obra para demoler las paredes de la fábrica, en una intervención que debía conllevar la limpieza del conjunto de la parcela. En todo caso, ha señalado que, en el supuesto de que la empresa no ejecute esa limpieza, la asumirá el ayuntamiento repercutiendo después los costes a la compañía, como establece la ordenanza de limpieza.
Por su parte, el concejal socialista Raúl Ruiz ha cargado contra el vicealdalde de Alicante tras sus declaraciones sobre las escombreras para incidir en que "se tendría que haber renovado la ordenanza de limpieza antes de septiembre de 2023 pero, sin embargo, no se ha hecho". "El Ayuntamiento tiene herramientas para actuar contra los incívicos y están determinadas en la propia ordenanza de limpieza. Es evidente que esta problemática está absolutamente descontrolada y se debe afrontar endureciendo sanciones, aumentando el control para evitar los vertidos y actuando de forma subsidiaria cuando los propietarios de los terrenos no los mantienen en condiciones", ha asegurado, a través de un comunicado.
"Es absolutamente impresentable que Villar asegure que desconocen la situación de un drama medioambiental como el que tenemos en Rabassa. No puede ser que la respuesta del gobierno municipal sea que desde hace más de un año tienen un expediente abierto a ese solar concreto y que no haya ninguna medida prevista para solucionarlo", ha añadido el concejal. Así, Ruiz ha anunciado que solicitará acceso completo a ese expediente para comprobar "hasta qué punto los responsables municipales han sido diligentes en su obligación de retirar todos esos vertidos".
