¿Existe el pasado? El presente es un instante efímero, inasible y elusivo. El futuro aún no está aquí y no es de nadie. Los tiempos pretéritos evidentemente se marcharon para no volver, pero nuestro deber es repensarlos para comprendernos.
Para revisitar el pasado necesitamos instrumentos, fuentes. Los archivos y los libros son vías de acceso privilegiadas para viajar en el tiempo y entender aquello que fuimos.
No obstante, es importante también ser conscientes de cómo nos condiciona la voz que escuchamos, las palabras que leemos. ¿Quién es nuestro compañero de viaje, qué visión y valores tiene el autor al que acudimos para que nos traslade a los años de ayer?
Lanzo todas estas reflexiones para volver a reinvindicar la necesidad de pensar los instrumentos que nos permiten acceder al pasado alicantino. En este sentido, ya visitamos en esta columna de “Alicantinismo” a diversos intelectuales que nos aproximaban a la ciudad.
Hemos puesto en juego en otros artículo a Manuel Alcaraz Ramos y su libro “Alicante especulación”, a JoséVicente Mateo y su texto Alacant a part y a Emilio Rodríguez-Bernabeu y su escrito Alacant contra València.
Hoy nos toca visitar a otro grande de la cultura alicantina, a Vicente Ramos Pérez (1919-2011).
Vicente Ramos, nacido en Guardamar, es hijo adoptivo de la ciudad de Alicante y se le ha dedicado una importante avenida en la zona de Playa San Juan-Cabo Huertas. La producción de Ramos es clave para comprender la historia alicantina de los siglos XIX y XX.
Estamos ante un referente ineludible, ante un personaje singular. Vicente Ramos articuló durante muchos años la cultura alicantina. Fue de 1952 a 1983 director de la biblioteca Gabriel Miró. Polifacético, poeta y polifónico, jugó un relevante y polémico papel durante la transición.
Salió elegido diputado al congreso por el partido Unión Valenciana en 1982, aunque pronto, en 1983, abandonó esta formación para pasar al grupo mixto.
Desde un estilo personal nos ofreció numerosas biografías de ilustres figuras como Gabriel Miró, Figueras Pacheco, Azorín y Altamira, entre muchos otros.
De su producción historiográfica destacan en cuatro tomos Historia parlamentaria, política y obrera de la provincia de Alicante, su inconclusa Historia de la Diputación de Alicante y Alicante en el franquismo.
Vicente Ramos fue durante mucho tiempo una de las figuras culturales clave en nuestra urbe del Benacantil. Pensó Alicante, el alicantinismo y la alicantinidad. Tal vez le faltó articular sus teorías identitarias en un libro, en un ensayo de referencia que nos permitiera conocerlas mejor y debatir sobre su defensa de la pertenencia alicantina al “sureste”.
En mi propia producción historiográfica no utilizo en gran medida a Vicente Ramos como base pero soy perfectamente consciente de la importancia de revisar a esta imponente y crucial figura.
Si se escribe sobre historia e identidad alicantina más tarde o más pronto se pasa por Ramos. ¿Fue más un historiador o un cronista?, ¿estamos de acuerdo con su alicantinismo?. Vicente Ramos es un instrumento, una herramienta importante para recuperar el pasado de nuestra ciudad, de nuestra provincia.
En 2019 se organizaron, coincidiendo con el centenario de su nacimiento, unas jornadas coordinadas por Consuelo Jiménez de Cisneros. La conferencia inaugural, a la que tuve la suerte de asistir, la pronunció Joaquín Santo.
Recordemos a Vicente Ramos, pongamos en valor su gran labor. Y sobre todo seamos conscientes de la necesidad de comprender a los autores a partir de los que pensamos nuestro pasado para poder revisar su obra de forma crítica.
Aprovechemos los trabajos de este incansable escritor alicantino para ir más allá y renovar nuestro conocimiento sobre nuestros siglos pretéritos. ¡Adelante Alicante!
Antonio Adsuar es fundador del proyecto-blog www.alicantinismo.com