Una pasajera observa el panel de salidas del aeropuerto de Alicante-Elche, en una imagen de archivoALICANTE. El aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández, en la pedanía ilicitana de El Altet, termina el año con las mismas buenas sensaciones que han sobrevolado su funcionamiento durante todo el ejercicio 2023. De hecho, si no sucede ningún imprevisto, todo apunta a que la terminal alicantina establecerá este año un nuevo techo, tras pasar los nueve primeros meses del año creciendo cerca de dos puntos sobre 2019 (el último año prepandemia, cuando marcó su récord de 15 millones de usuarios). Hasta septiembre, El Altet acumula 12,05 millones de pasajeros, un 1,7% más que el citado ejercicio.
A falta de conocer el comportamiento del último trimestre, lo que sí sabe el aeropuerto que dirige Laura Navarro es que la programación de invierno 2023/24, es decir, la oferta de vuelos y asientos disponibles para volar desde o hacia Alicante, supera ampliamente no solo la del año anterior, sino también la de 2019. Según informó Aena este lunes, las aerolíneas que operan en El Altet han programado 6,4 millones de asientos y alrededor de 34.500 vuelos comerciales para la temporada de invierno, que arrancó este domingo y se prolongará hasta el 30 de marzo de 2024.
Aunque la oferta no implica una traducción automática en pasajeros, pues falta que los aviones se llenen (y siempre cabe la posibilidad de cambios o cancelaciones por parte de los operadores), la respuesta de las aerolíneas al inicio de la temporada de invierno del aeropuerto de Alicante-Elche apunta a unas perspectivas francamente positivas, pues la programación responde a la demanda detectada por las compañías. Estas cifras, así, suponen un incremento del 23,2% en el número de asientos y del 20,8% en el de vuelos respecto a la última temporada de invierno de la terminal, cuando ya se mejoró el invierno 2019/20 (afectado primero por un incendio en la cubierta, en enero, y por la pandemia, en la segunda quincena de marzo).
La otra gran noticia que trae consigo la programación de invierno es que el Reino Unido, mercado extranjero por antonomasia de la terminal (y del sector turístico de la Costa Blanca) vuelve a crecer en número de asientos por primera vez desde 2020. El Brexit, la pandemia y las duras condiciones que impuso después el Gobierno británico para volar a España (con su famoso semáforo) habían frenado la progresión de este mercado, que no obstante sigue representando el principal destino del Altet (aunque con un menor peso relativo que antes de 2020).
Por zonas geográficas, Europa aglutina la mayoría de las plazas con más de 5,2 millones de asientos ofertados y un crecimiento del 24% respecto a la anterior temporada de invierno. El mercado doméstico aumenta un 13% y oferta más de 1.025.000 plazas. Por último, destaca el incremento de la oferta con África, que cuenta con cerca de 116.000 asientos y aumenta un 165% impulsada por la recuperación de las rutas con Argelia.
Pero por países, como se decía, en el 'número uno' se sitúa Reino Unido, que incrementa su oferta de plazas por primera vez desde la pandemia en esta temporada invernal y en relación a la programación de anteriores temporadas. Así pues, las aerolíneas han programado cerca de 2.130.000 asientos con el mercado británico, un 23% más respecto a la anterior temporada de invierno. España ocupa la segunda posición y le sigue Países Bajos con más de 440.000 asientos ofertados y un incremento del 6%. Destacan las subidas porcentuales de la oferta con Polonia, que aumenta un 121% con cerca de 340.000 plaza, Italia que aumenta un 82% con más de 136.000 plazas, y Suiza que crece un 42% con más de 191.000 plazas.
Londres (605.000 plazas), Mánchester (328.000 plazas), Bruselas (287.000 plazas), Barcelona (261.000 plazas) y Palma de Mallorca (235.000 plazas) son las cinco ciudades con mayor oferta de plazas de las 90 urbes con las que conecta en el aeropuerto alicantino. En total, la oferta de conectividad abarca 156 rutas con 102 destinos (aeropuertos) en 24 países.
