ELCHE. El próximo 18 de julio es la fecha límite para que el arquitecto encargado de diseñar y dirigir la obra de restauración y reforma del Mercado Central, Tomás Llavador, presente el proyecto de ejecución para materializar la actuación. Primero fueron tres meses para el proyecto básico, del que se publicó una consulta pública, y después el de ejecución para llevar a cabo las obras. Con estas fechas, Pimesa, que se encargará del trámite, prevé licitar las obras a finales de agosto o septiembre. El inmueble contará con 24 puestos para placeros y 8 para gastronomía (o cuatro dobles). El plazo de ejecución y de entrega del edificio será de 18 meses.
El alcalde Pablo Ruz ha presentado este miércoles la andadura del proyecto, del que ha recordado que la fachada de los Baños Árabes se retranqueará para dar mayor espacio a estos, que se consolidarán, introduciendo pasarelas de madera internas para contemplarlos y entenderlos más de cerca, y que estarán a una cota inferior que el resto de la plaza. Eso sí, "se quedarán sin cubrición", explica el regidor, sobre la parte superior, ya que se había contemplado algún posible techo de metacrilato o incluso unos arcos retráctiles que se plantearon en su momento, pero se ha optado por esta opción para una mejor integración y visualización. Y en el entorno finalmente no se plantarán palmeras, sino arbolado de hoja caduca para que ofrezca sombra.
Asimismo, y sobre los puestos, el equipo de gobierno ha mantenido un par de reuniones con los placeros y el despacho, para ir cuadrando la propuesta, y finalmente serán 24 como máximo los puestos para placeros que tenga el mercado rehabilitado. Así se ha consensuado con ellos. Actualmente son entre 25 y 30, pero se cuenta con que habrá jubilaciones. "Esos 24 nos los han planteado ellos, y serán esa cifra como máximo", explica el edil. Tendrán su puesto refrigerado, de las mismas características que los tradicionales, y después de la zona placera estará la gastronómica, con hasta cuatro espacios dobles para gestionar por concesión. En el espacio diáfano, además, se encajará el actual restaurante del mercado provisional.
Con todo, el regidor recuerda que "está la calle Sant Jaume y Plaza de la fruta", en referencia a que el inmueble será accesible, contando en sus dos principales fachadas con persianas 'venecianas' que se puedan mantener subidas y bajadas (sustituido por parte del pavés), por lo que se podría abordar el día de mañana alguna posible terraza. Pero este tipo de asuntos más concretos se irán abordando conforme se desarrollen la obra y las necesidades.
Sobre otras cuestiones como el refugio de los baños, la idea es hacerlo accesible, para que se pueda visitar, "porque es el que más impresiona por una bajada de 18 metros", explica Ruz, pero aún hay que ver cómo ejecutar. Asimismo, en cuanto al aparcamiento, una parte sensible por el encaje, este se abordará en cuanto finalice la rehabilitación del edificio. Y sobre el mercado provisional, en cuanto se trasladen los placeros al nuevo inmueble, se mantiene el derribo. "Se restituirá la zona, porque esa calle tiene que ser una de las más bonitas de Elche, con una actuación importante", destaca el alcalde, agregando que será zona verde de nuevo.
La voluntad y deseo es que las obras puedan empezar a finales de este 2024, pero Pimesa prevé licitar la obra en septiembre. Ahora tiene que aprobar el expediente y asumir su trámite, aprobar el pliego de ejecución y subir el proyecto de concurrencia en la plataforma europea por el monto del proyecto (unos diez millones de euros). Y contando con que agosto será medio inhábil, aunque se irán compaginando trámites, sería septiembre la fecha de licitación. Con todo, aún queda algún permiso o informe de Cultura para validar la actuación de ejecución, presuponiendo que no habrá problema, pero que se tendrá que pronunciar por la ley del palmeral y la afección en zona de amortiguamiento.
Por último, sobre aquella propuestas de intentar estimular que los vecinos del entorno rehabilitaran sus edificios aprovechando los fondos europeos, finalmente no ha fructificado porque las bases de estos fondos Next Generation son especialmente complejos para el ámbito privado y particular al tocar cuestiones como la propiedad horizontal.