ALICANTE. Alrededor de medio millar de ciudadanos (más de 700, según los convocantes) ha respondido este sábado a la marcha reivindicativa convocada por la plataforma vecinal 'Alicante dónde vas' con el fin de expresar el rechazo frente a las consecuencias de la masificación del turismo en los barrios y reclamar medidas de regulación.
La manifestación ha comenzado en torno a las 19:30 horas desde la Plaza de Toros para progresar hasta Alfonso el Sabio, la avenida de la Constitución, La Rambla y el Paseo de la Explanada, como estaba previsto. Entre los participantes, han figurado vecinos y vecinas de diferentes barrios como Carolinas, el Pla, San Gabriel, Campoamor, San Blas o el Centro Tradicional. Además, aunque la convocatoria había sido organizada por la Plataforma vecinal, ha contado con la presencia y respaldo de representantes de formaciones políticas del eje progresista como Compromís y Esquerra Unida (EU).
La movilización, bajo el lema 'Alicante no está en venta', partía con el objetivo de promover la reflexión sobre el modelo turístico de la ciudad con el fin de racionalizar la afluencia de visitantes, así como acordar medidas frente a la proliferación de pisos turísticos en edificios residenciales, según concretaron sus portavoces al presentar la marcha, este jueves.
En la marcha, se han podido leer pancartas alusivas a esa situación con mensajes como "Alicante no está en venta", "Aquí vive gente" o "Turismo = Miseria". Además, se han escuchado proclamas como "La vivienda es un derecho y el turismo un privilegio" y "Vivienda para el pueblo, no para el turista", captando la atención de curiosos y turistas por igual.
La manifestación concluyó en la plaza de Levante del Puerto, donde se produjo la lectura de un manifiesto, en el que se subrayaba que "nuestra ciudad se ha convertido en un parque temático. Dicen que Alicante vive del turismo, cuando en realidad es el turismo el que vive de ella. Pero Alicante tiene un límite". Además, se ha destacado que "el acceso a una vivienda digna se ha convertido en un lujo inalcanzable para la mayoría, agravado por la precariedad laboral en el sector turístico, caracterizada por salarios bajos, contratos temporales y pésimas condiciones laborales, afectando especialmente a mujeres y personas migrantes".
Al tiempo, en el manifiesto se ha alertado "sobre los peligros de un modelo de monocultivo turístico, que augura un futuro insostenible y agudiza las crisis ambientales, beneficiando únicamente a una élite empresarial. Los y las vecinas se sienten invisibles ante unas instituciones que, según ellos, ignoran sus necesidades, mientras priorizan los intereses económicos del turismo".
"No podemos permitir que Alicante se convierta en una ciudad vacía de residentes, familias y vecindad, donde se sacrifique el derecho a nuestra ciudad en aras del beneficio económico. Es hora de hacer una pausa y reflexionar hacia dónde vamos y cómo queremos compartir nuestro espacio urbano", concluía el tesxto.
En principio, los representantes del colectivo vecinal, constituido por residentes de barrios como Carolinas, el Pla o el Centro Tradicional, contemplarían la posibilidad de organizar próximas acciones reivindicativas y asambleas con la intención de recopilar propuestas que poder trasladar a la administración.