ALICANTE. La construcción del nuevo colegio de La Almadraba de Alicante vuelve a instalarse en la maraña administrativa tras la detección de desajustes en la solicitud de licencia de obra. Cuando menos, esa es la apreciación sostenida por los técnicos de la Concejalía de Urbanismo en respuesta a la petición de permiso cursada por la Conselleria de Educación en marzo, que ha motivado la remisión de un requerimiento de subsanación como paso necesario para que pueda concederse la autorización.
En concreto, el departamento municipal de Disciplina Urbanística considera que la petición de licencia registrada por Educación no se acompaña de nueve requisitos indispensables para que el permiso pueda expedirse, por lo que apremia a aportar los correspondientes documentos acreditativos sobre esa información adicional. Entre ellos, figuraría la disposición del certificado de compatibilidad urbanística -un documento que debe emitir el propio ayuntamiento tras analizar que la parcela propuesta admite el uso educativo propuesto-, así como el registro de un anexo sobre las obras de urbanización complementarias a la construcción del nuevo edificio. De igual modo, se solicita un proyecto técnico sobre las telecomunicaciones a instalar en el inmueble, el documento acreditativo del pago de las tasas o la petición de permiso expreso para la instalación de grúa, en el supuesto de que resulte necesaria para el desarrollo de las obras.
A esos trámites también se añade la necesaria aportación de nota simple del Registro de Propiedad sobre la titularidad de la parcela en la que se pretende construir el centro: un solar de propiedad municipal cedido a la conselleria que se sitúa entre las calles Enric Valor, Britania y Manuel Azaña.
Con esa contestación, la Concejalía de Urbanismo que coordina el edil Adrián Santos Pérez (Ciudadanos), deja la ejecución del proyecto en manos del departamento autonómico, a la espera de que pueda facilitarse la información solicitada. ¿La consecuencia?: la imposibilidad de que se cuente con una fecha definitiva para que pueda producirse el inicio de las obras. A priori, el departamento autonómico dirigido hasta ahora por Raquel Tamarit preveía que la construcción del centro pudiese licitarse este verano con el propósito de que los trabajos pudiesen dar comienzo a finales de año. No obstante, esa estimación queda supeditada a la disponibilidad de licencia, además de las esperas lógicas que puedan derivarse a cuenta de los plazos de constitución del nuevo gobierno autonómico surgido del 28M.
Por lo pronto, en función del proyecto conocido hasta ahora, el nuevo CEIP La Almadraba se asentará sobre una parcela educativa de 12.268 metros cuadrados, cedida por el Ayuntamiento de Alicante a la conselleria tras cerca de un año de trámites. Tendrá tres líneas, por lo que dispondrá de tres aulas de Infantil 2 años, 9 de Infantil (3-5 años) y 18 de Primaria. Además, estará provisto de comedor para 600 alumnos y gimnasio. Su superficie construida será de 5.758 metros cuadrados. El proyecto parte con un presupuesto inicial de 11,7 millones y su construcción será promovida de forma directa por la propia conselleria, al no figurar entre los centros incluidos con cargo al Plan Edificant (por el que se delega la tramitación del proyecto y la licitación de las obras a los ayuntamientos).