CÁDIZ. El entrenador del Elche, Pablo Machín, se abonaba a la teoría del vaso medio lleno tras el empate con el Cádiz.
Para el técnico soriano la primera mitad había sido "más igualada que la segunda", en la que consideraba que los suyos habían sido "algo superiores", viéndose refrendados en ello por el acierto de cara a gol, aunque también consideraba que en los minutos finales cualquiera de los dos equipos pudo marcar y llevarse con ello la victoria.
Machín ponía el acento en el hecho de que no obstante "haber vuelto a sufrir el varapalo de un gol en contra en el inicio" su equipo no se había descompuesto e incluso obtuvo el "merecido premio" con el tanto del empate: "No es nada fácil estar en la situación que estamos nosotros, tan delicada, de intranquilidad, ansiedad y recibir un gol nada más empezar", decía el preparador franjiverde, apuntando también que el empate les "reconfortaba en parte, anímicamente", confirmando que ahora sí compiten como exige la categoría y que "el equipo no está muerto", pero que "clasificatoriamente dice poco", que ellos querían "los tres puntos".
Sergio González, muy crítico con el videoarbitraje
Por su parte Sergio González, el entrenador del Cádiz, se mostraba muy crítico con la decisión del videoarbitraje de dar por bueno el tanto de 'Eze' Ponce que hizo que un partido que ganaban en el minuto 80 terminaran empatándolo.
"Es un fuera de juego manifiesto, la jugada acaba en gol y los puntos se nos van por un error ajeno. pero nos la tenemos que comer", decía el técnico de L'Hospitalet, quien se refería en los siguientes términos al pontedeumés Ignacio Iglesias Villanueva, el árbitro que estaba en Las Rozas al frente del videoarbitraje: "Sorprende que no revise esta acción de importancia descomunal", decía González, aunque la realidad es que sí lo hizo pues el choque estuvo unos segundos parado, a la espera de que el árbitro Ignacio Iglesias Villanueva recibiera instrucciones de su colega. Precisamente sobre el trencilla alcalaíno, el entrenador del Cádiz decía que había le había reconocido "el error" y que estaba "triste".
Pero no todo fueron echar balones fuera por parte de Sergio González, pues reconoció que "el arreón" del Elche les hizo temblar, faltándoles "frescura" con el balón para serenar el partido.
