ALICANTE. El nuevo 'boom' que vive el sector inmobiliario en la provincia de Alicante tras la decaída de las restricciones por la pandemia de 2020 y 2021, y a la espera del posible impacto de la inflación y los tipos de interés en la actividad, fue generalizado en la mayoría de los 141 municipios de la Costa Blanca, aunque dentro de la tendencia general sobresalen algunos núcleos, fundamentalmente del litoral, tanto en términos absolutos como relativos.
Así, sobresale una vez más la ciudad de Alicante, algo que se explica por su tamaño y por el efecto capitalidad, con un total de 1.968 transacciones en el primer trimestre de 2022, el 14% de las compraventas de toda la provincia. El volumen de operaciones del primer trimestre en la capital supone un incremento del 40% respecto al mismo periodo de 2021 (todavía marcado por la tercera ola de la pandemia, especialmente cruenta), y del 17,5% respecto al primer trimestre de 2019, en el mejor año del sector desde 2007 antes de que estallase la pandemia del covid.
El podio lo completan dos 'clásicos' como Torrevieja y Orihuela. La ciudad de la sal registró 1.716 compraventas de vivienda en el primer trimestre, un espectacular incremento del 120% respecto a 2021 (pues la recuperación del mercado tardó más en llegar a la Vega Baja, más dependiente del turismo) y de nada menos que el 41% respecto al primer trimestre de 2019, cuando se vendieron 1.217 viviendas. En cuanto a la ciudad oriolana, registró 1.303 compraventas y un crecimiento del 135% respecto a 2019 (por los mismos motivos) y 49,5% respecto al mismo periodo de 2019.
Estas tres ciudades suman de esta manera casi 5.000 operaciones por sí mismas, lo que equivale al 36% del total de la provincia, más de una tercera parte. A continuación figura la ciudad de Elche, también con cifras importantes aunque más modestas, que se explican más por su peso poblacional e industrial que por el turístico. En el primer trimestre, la ciudad de las palmeras vio cambiar de manos 860 viviendas, con un incremento del 28% respecto a 2021 y del 16% sobre el mismo periodo de 2019. Benidorm, a continuación, registró 511 compraventas, un 97% más que en 2021 y un 24% más que en 2019.
Tras el 'top five', destacan también Santa Pola, con 515 compraventas (un 121% más que el mismo trimestre del año anterior); Dénia, con 492 transacciones (un 46% más que en 2021), Xàbia con 359 operaciones (un 86% más); Calp, con 322 viviendas transmitidas (un 110% más) y Pilar de la Horadada con 303 cambios de titular. Fuera del 'top ten', del que forman parte exclusivamente ciudades con costa, cabe destacar el crecimiento en capitales de comarca como Alcoy (243 compraventas, un 11% más) o Elda (205 compraventas, un 29% más). Y algunas curiosas excepciones, como Albatera, Aspe, Banyeres de Mariola, Bejeúzar, Cox, Finestrat, Ondara, Orxeta, Els Poblets, Relleu, San Isidro, Sènija, Tibi y Tormos, donde el número de compraventas de vivienda cayó respecto al año anterior.
Como contó este domingo Alicante Plaza, el sector inmobiliario de la provincia de Alicante mantuvo el ritmo ascendente que había tomado en los últimos compases de 2021 durante el primer trimestre del año, alargando el 'rebote' postcovid y marcando el mejor dato para el periodo entre enero y marzo desde antes de la crisis hipotecaria de 2008. Según la estadística oficial del Ministerio de Agenda Urbana (antes Fomento), la provincia registró 13.733 transacciones durante el primer trimestre del año, un 60% más que en el mismo periodo de 2021. Un volumen que es el mejor dato en un primer trimestre desde el ejercicio 2007, y también para cualquier periodo del año con la excepción del cuarto trimestre de 2021 (14.250 compraventas).
El crecimiento se trasladó de forma aún más notable al volumen económico movido por el sector, y el valor de las operaciones inmobiliarias llevadas a cabo en la provincia durante el primer trimestre ascendió a 2.050 millones de euros, un 80% más que en el mismo periodo de 2021 (1.150 millones de euros) y un 65% más que en el primer trimestre de 2019, antes del covid, cuando fueron 1.250 millones de euros. En todo caso, hay que tener en cuenta que la segunda mano sigue siendo protagonista del mercado, con más del 90% del total de las operaciones.