ALICANTE. Un día antes de que, en el marco de una asamblea extraordinaria, LaLiga aborde el asunto de los pagos del Barça al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) José María Enríquez Negreira, el bautizado como 'caso Negreira', el autodenominado 'arbitraje profesional del fútbol español' se reunía para no cumplir su amenaza de ir a la huelga (sí la mantienen), al tiempo que cargar contra la patronal de los clubes. Lo hacía por medio de un comunicado, en el que se acusaba a "diferentes frentes del fútbol profesional" de llevar a cabo "una campaña perfectamente medida y organizada" con la que buscan "generar un clima irrespirable hacia nuestro colectivo, sembrar la duda sobre nuestras decisiones y menoscabar la profesionalidad arbitral".
"Solicitamos a LaLiga y a sus dirigentes respeto y responsabilidad institucional ante un hecho sin precedentes en el fútbol español", decían los árbitros para, a continuación, acusarlos de fomentar la "devaluación de nuestro fútbol y su descrédito social" con "llamadas a la crispación y a la violencia contra los árbitros".
Designaciones y autonomía
"Es importante poner en conocimiento de la opinión pública que el CTA no designa a los árbitros, sino que lo hace un órgano denominado CACP (Comité de Designación) donde está presente un miembro de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), un miembro de La Liga y otro miembro de designación por común acuerdo o, si no existiera, por el Consejo Superior de Deportes [...] Uno de los miembros que durante años fue designado por La Liga [...] es el excolegiado Antonio Jesús López Nieto, quien, al contrario de lo que está haciendo La Liga, enarbola la autonomía del colectivo arbitral", prosigue el comunicado, en el que no solo reafirman su "autonomía" bajo el paraguas de la RFEF, también rechazan que eso pueda cambiar para estarlo bajo el de "LaLiga y de los clubes": "Las federaciones son los entes encargados de organizar el fútbol en cada país y nuestro estamento trabaja con autonomía y profesionalidad por el bien del arbitraje y del fútbol. Urge una profunda reflexión ante comportamientos tan irresponsables que deben detenerse cuanto antes por el buen nombre del fútbol español", dicen los árbitros profesionales que achacan también a esa supuesta campaña de descrédito por parte de LaLiga y los clubes profesionales las agresiones verbales y físicas que sufren sus colegas que arbitran en categorías inferiores y que "carecen de seguridad en el campo", entre otros "niños que son señalados, insultados, amenazados y, lo que es más grave, agredidos físicamente".
Medidas drásticas
El comunicado concluye con un llamamiento "a la reflexión" para "no tener que lamentar ninguna desgracia más de las ya acaecidas, ni tener que adoptar medidas drásticas y con urgencia que repercutirían directamente en nuestra competición", en clara referencia a la posibilidad de acudir a la huelga.