ALICANTE. Julio ha registrado una tasa de ocupación del 85,0% en los hoteles y alojamientos turísticos de la provincia de Alicante. Esta cifra supera en 3 puntos porcentuales la alcanzada el mes anterior y es la mejor ocupación del año, pero sin embargo se queda a 0,9 puntos del valor con el que cerró julio de 2022. Es el tercer mes del año, junto a abril y mayo en el que no se logra igualar el registro interanual. Por su parte, julio de 2019 estuvo 4,6 puntos por encima, con un 89,6%.
Las mejores cifras de ocupación se han alcanzado en localidades costeras. La ciudad de Alicante ha llegado al 89,5% y Playa de San Juan ha logrado un 95,7%. Registros también por encima de la media se han dado en Jávea (93,0%) o Sant Joan d’Alacant (87,0%). Menos concurridos han estado los establecimientos de Santa Pola (85%), Mutxamel (73,8%), Alcoy (73,0%), Guardamar del Segura (72,7%), Orihuela (57,7%), Villajoyosa (52,0%), Algorfa (45,9%), o Villena (26,0%).
Por procedencias, la demanda internacional ha sido mayoritaria (70,3%) frente a la nacional (29,7%). De entre los llegados de fuera de España, los más numerosos han sido los de Reino Unido (20,5%), seguidos de los de Países Bajos (16,2%), Noruega (6,2%), Francia (5,7%), Irlanda (5,1%) o Estados Unidos (4,7%). De los procedentes de España, han sido los llegados de la Comunidad de Madrid los más destacados (28,6%), seguidos de los de la Comunitat Valenciana (23,6%), Cataluña (9,4%), Castilla La Mancha (8,8%) o Andalucía (6,1%).
En conjunto julio ha sido un buen mes para el turismo alicantino. Como avanzaban las previsiones, algunos factores se han dejado notar negativamente sobre la ocupación. Es el caso de las elecciones generales y de algunas decisiones desafortunadas como la de colapsar el centro de Alicante con unas obras que generan numerosas incomodidades a la clientela turística, han lamentado desde Apha. Las dificultades para acceder a los alojamientos, el ruido o la falta de alternativas de movilidad han mermado el atractivo del destino y han restado puntos a la imagen de Alicante en el momento álgido de la temporada turística.
Las perspectivas para agosto apuntan a una continuación de la dinámica estival, con buenas cifras de ocupación, pero sin llegar a máximos. La última hora marcará los resultados definitivos en un mes en el que todo debería estar orientado a ofrecer la mejor experiencia posible y en la que seguiremos demandando implicación y sensibilidad a las administraciones para que efectivamente esto sea así.