el sur del sur / OPINIÓN

La ventanilla única del emprendedor

3/04/2022 - 

La II Gala de Plaza Emprendedores, que Ediciones Plaza celebró el pasado miércoles en Vila-real, deja una conclusión bastante clara: el emprendedor no puede, o no debe, acometer su proyecto en solitario, y más en este nuevo contexto postpandémico y de incertidumbre bélica, y necesita de un ecosistema cohesionado, en el que cada agente sepa qué parte del proceso le toca asumir o ejercer.

Da igual que el ecosistema sea grande o pequeño, la cuestión es que tenga a todos sus engranajes -como dijo el concejal de Vila-real Eduardo Pérez en relación a la estatuilla del premio- alineados. Las tres mesas de debate y el testimonio aportado por los emprendedores Sergio Aguado (Cuatroochenta) y Xavi Garcia (Robottions) también lo atestiguan, y además, con otra variable, mucho más convencional, como es la retención del talento.

Pero además de ello, aparecen otras serie de dificultades o imputs que comienzan a ser transversales en el mundo emprendedor: además de etapas vacantes, que en algunos territorios, sí que se cubren, la falta de financiación en etapas tempranas de los proyectos es una de las cuestiones que aparecieron en la segunda y tercera mesa de la jornada.

Así que analizamos los tres grandes ecosistemas emprendedores de la Comunitat Valenciana podríamos decir que todos presentan fortalezas y deficiencias. Por ejemplo, en València, todo el foco está puesto en la capital, en concreto en La Marina, más allá de lo que se hacen en los parques científicos de la UV y la UPV. El foco está puesto en La Marina porque allí están las grandes aceleradoras (Lanzadera) y las grandes acaparadoras de inversión, lo que deja, en un segundo plano, la falta de inversión de otros proyectos en fases iniciales. Podríamos decir que el sector privado es el gran animador  del ecosistema emprendedor, pese a que existen otros muchos proyectos, algunos de ellos, en zona rural, interesantes, aunque claro está, mueven mucho menos. 

En Alicante, el principal ecosistema pivota sobre las dos universidades, la UA y el UMH, ahora unidas, además, por un vehículo de inversión, Vincle. Después existen otras islas, a menor escala: Elche, Alicante, Elda-Petrer y Alcoy (en este, los agentes sí que actúan de manera coordinada). El CEEI de Elche, por ejemplo, es otra isla. Distrito Digital ejerce de atrayente de proyectos consolidados. Pero no hay ningún ente que haga de hilo conductor entre todos ellos.

Castellón es todo lo contrario a Alicante: sí que existe una interacción entre todos los agentes. Por ejemplo, el CEEI tiene acuerdos con la Universitat Jaume I y Espaitec, la Diputación, los principales ayuntamientos y, sobre todo, con el sector empresarial del territorio. Se parece mucho al de Alcoy, pero a pequeña escala. Lo más importante de Castellón sea que cada parte del ecosistema sí que sepa que papel le toca desempeñar en cada etapa. A la Diputación, llegar a las zonas rurales y despobladas; al CEEI y Espaitec complementar talento y demandas del sector empresarial; a los ayuntamientos, hacer de correa de transmisión con la economía de sus territorios.

Es muy importante, como se dijo en las mesas, no sólo escuchar al que emprende, sino también tener sobre la mesas sus hipotéticos clientes, que al fin y al cabo son los que garantizarán el éxito del proyecto empresarial nace. Sino también, como destacaron David Morcillo, de Petrer, y Justo Vellón, del CEEI de Castellón, buscar clientes para ellos. Y para eso, es importante saber qué servicios demandan, también, las empresas consolidadas en un territorio y buscar su nexo con los nuevos; es decir, hacer esa etapa de acompañamiento hasta que el nuevo oferta lo que necesita el consolidado, que en muchos casos suelen ser servicios o soluciones tecnológicas. Ahí quizás resida ahora el modelo menos imperfecto para los emprendedores, en algo tan básico como unir la oferta y la demanda entre servicios profesionales, amén de otras opiniones y otros mercados. Pero eso es lo que me pareció tras procesar todo lo que se dijo, se comentó y se reflexionó el pasado miércoles en Vila-real. También salió la asignatura pendiente de la burocracia para acceder a las ayudas o determinados trámites, pero esta es una cuestión muy transversal que podrían aplicar a cualquier otro sector económico. Lo dejamos para otro día.

Aquí el reto es que existiera una ventanilla única para el emprendedor, independientemente de quién le ofrece ayudas y en qué territorio, y que le ofertara un itinerario para buscar un mercado. Da igual que sea en un parque científico, una agencia de desarrollo local o en un polígono industrial. Buscar un mercado (por grande o pequeño que sea) es lo más importante, y también lo más difícil.

Noticias relacionadas

next
x