El alcalde, Luis Barcala, y la vicealcaldesa, Mari Carmen Sánchez, junto al nuevo comisario provincial de la Policía Nacional, Ignacio del Olmo.ALICANTE. Los tres grupos políticos del eje progresista que ejercen labores de oposición en el Ayuntamiento de Alicante coincidieron este martes en inclinarse por el no frente a la propuesta de presupuestos municipales trazada por el bipartito de Alicante para 2020. A grandes rasgos, PSPV-PSOE, Unides Podem y Compromís coincidieron en un mismo análisis tras tener acceso por primera vez al proyecto de planificación económica aprobado por PP y Cs en Junta de Gobierno este lunes: genera desconfianza por la evolución que tuvieron las cuentas de 2019 y, además, no ha sido fruto de una fase de negociación política en la que hayan podido formular aportaciones.
De hecho, como admitió el alcalde, el popular Luis Barcala, durante la presentación de la propuesta, hasta el momento solo se ha producido un primer ronda de entrevistas con los portavoces de los cuatro grupos opositores, celebrada a principios de diciembre. Y nada parece indicar que a partir de ahora vaya a haber espacio para que se puedan producir modificaciones de calado, toda vez que se ha iniciado la fase de presentación de enmiendas (cambios de partidas dentro de un mismo órgano gestor o concejalía). Por lo pronto, el primer edil sí ha citado a los portavoces de los cuatro grupos para mantener un nuevo contacto individual pero solo limitado a esas correcciones que se votarán en la comisión de Hacienda antes de que la propuesta se eleve a pleno. Esas citas se producirán entre el jueves y el viernes (por orden de mayor representatividad), ya que el plazo para la presentación de enmiendas se cerrará el martes, día 10.
Los cuatro portavoces de los grupos opositores confirmaron que acudirían a esos encuentros, incluido el portavoz del grupo socialista, Paco Sanguino. No obstante, los líderes de los tres grupos que conforman el eje progresista manifestaron sus dudas en que pudiese conseguirse algún avance.
En primer término, Sanguino insistió en que "solo por la evolución que ha tenido el presupuesto de 2019, al que nosotros ya votamos que no, el conjunto de la oposición debería rechazar la nueva propuesta". A su juicio, en esas cuentas, el PP se dedicó a incluir promesas electorales que no se han cumplido. "Que se lo pregunten a los 300 funcionarios que protestaron en el salón de plenos para reclamar la puesta en marcha de la carrera profesional, o a las asociaciones de comerciantes de la ciudad, a las que se les prometió actuaciones por valor de casi dos millones", apuntó. Así, se cuestionó sobre "quién puede dar una segunda oportunidad a quien ha incumplido su presupuesto, cuando el presupuesto sobre todo es la manifestación de una voluntad política".
En segundo término, el portavoz de Unides Podem, Xavier López, apuntó que el bipartito de Alicante había puesto "muy difícil" la posibilidad de que se pudiese aprobar su propuesta presupuestaria, en la medida en que no se había permitido la posibilidad de aportar sugerencias "por miedo a que pudiésemos plantear que se modificasen las partidas de las concejalías de alguno de los dos partidos que componen el equipo de Gobierno". Además, insistió en que gran parte de las promesas pactadas con Guanyar en el proceso de negociación sobre las cuentas que sí se celebró en 2019 siguen sin cumplirse.
En todo caso, añadió que Unides Podem valoraría el presupuesto en su conjunto para evaluar "qué proyecto de ciudad plantea", tras evaluar algunos elementos básicos, como la recaudación impositiva, la posibilidad de que se aumente la recaudación a los grandes tenedores de viviendas como los bancos. Además, recalcó que, "aunque la partida de Igualdad aumenta, lo destinado al área LGTBI (de reciente creación y necesitada de impulso económico) se reduce a una única partida de 30.000", aunque fuentes municipales apuntaron a Alicante Plaza en diciembre que se elevaría hasta los 120.000 euros.
El presupuesto incluye 15,7 millones en inversiones, en su mayoría concentradas en la Edusi de Cigarreras, en el reasfaltado y en la renovación de alumbrado
López remarcó también que figura una bajada del 5,7% en el presupuesto de Cooperación e Inmigración, "cumpliendo así otra de las exigencias ideológicas de Vox; algo que dista mucho del compromiso firmado por el alcalde y la vicealcaldesa con la Coordinadora Valenciana de ONGD, de ampliar el presupuesto para este área". "Además, la edil del área, María Conejero, se comprometió el pasado mes de diciembre a instar al alcalde a aumentar lo destinado a Cooperación por la necesidad urgente de aumentar el personal", resumió.
Así, consideró que "el borrador de los presupuestos demuestra que, a pesar de los acuerdos del equipo de gobierno, su único compromiso en firme es con sus socios de la ultraderecha, ya que se trata de unos presupuestos que dejan de lado la emergencia social para no molestar a Vox". Según López, "esta es la única explicación posible para una bajada injustificada de casi el 6% en Cooperación e Inmigración".
En parecidos términos se pronunció el líder de Compromís, Natxo Bellido, quien sostuvo que "no se ha dado pie a una fase de negociación y mientras eso no suceda, nuestra postura por el momento es la del no". Además, exigió la presentación de la propuesta presupuestaria en el Consejo Social de la ciudad y a las asociaciones que participan en las Juntas de Distrito. "Después de meses y meses de retraso por parte del bipartito de derechas, tenemos seis días para ver los presupuestos, para enmendarlos y para llegar a la Comisión de Hacienda. Por eso no entendemos para qué sirve la reunión a la que nos han convocado el viernes, cuando no es más que un paripé, porque no hay ni la más mínima voluntad ni el tiempo necesario para llevar a cabo una negociación", afirmó.
En esta línea, insistió en que al margen de la convocatoria del Consejo Social es imprescindible realizar una reunión con las asociaciones que participan de las Juntas de Distrito para dar a conocer los presupuestos. "El bipartito no quiere negociar con nadie para aprobar estos presupuestos bien sea porque los tienen pactados con la extrema derecha o porque se lanzan al vacío", recalcó. Por último, dijo no entender "por qué existe tanto interés en reducir deuda financiera, cuando el nivel de endeudamiento es muy bajo, en lugar de dar cabida a otras iniciativas que sí son necesarias para la ciudad". En este sentido, señaló que el presupuesto no contempla la posibilidad de construir pasos peatonales sobre los terrenos de Renfe liberados de las vías de ferrocarril para favorecer la interconexión entre barrios pese a que fue "un compromiso adquirido por el alcalde y por el concejal de Urbanismo en el pleno de noviembre".
Lo cierto es que, hasta el momento, tampoco Vox -la formación política más próxima a los postulados ideológicos de PP y Cs- parece comulgar con el proyecto presupuestario trazado por el bipartito. Su portavoz, Mario Ortolá, solo apuntó este martes que su intención era "estudiar al detalle" la propuesta, después de haber lamentado, en sus primeras valoraciones, este lunes, la "falta de valentía" del bipartito para recortar fondos en la Concejalía de Igualdad.
Para que el bipartito pueda sacar adelante su propuesta presupuestaria, necesita el voto favorable o la abstención de alguno de los grupos políticos de la oposición, ya que PP y Cs suman 14 concejales en una corporación de 29 ediles. El proyecto de planificación económica asciende a 261,9 millones (cuatro más que los de 2019) e incluyen inversiones por valor de 15,72, entre las que destacan las actuaciones comprometidas en el programa de reurbanización de barrios del área de Las Cigarreras, cofinanciado por la Unión Europea como Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible; la reposición de asfaltado (4,7); la renovación de alumbrado (6,6) o la ampliación del cementerio (1,4).
