ALICANTE. Segundo intento. El sector del ocio y la hostelería vuelve a plantear posibles fórmulas que contribuyan a compatibilizar el desarrollo de su actividad con el descanso vecinal, a dos semanas de que se celebre el juicio por las molestias asociadas al ruido del tardeo. Se trataría de la implantación de un nuevo sistema de toldos fonoabsorbentes: una especie de pantallas retráctiles y desmontables, ancladas a las fachadas de los edificios para evitar la propagación del sonido hasta las viviendas situadas en las plantas superiores, sobre los restaurantes y locales de ocio de las calles del Centro Tradicional.
Su propuesta consistiría en llevar a cabo al menos una prueba a modo de ensayo, como el que ya se puso en marcha como experiencia piloto en la ciudad de Málaga a mediados de 2018. Con ese ensayo se podría evaluar si, en efecto, ese tipo de instalación (fabricada en paneles de acero que recubren lana de roca) permite reducir las emisiones sonoras hasta en 20 decibelios, como sostiene la empresa que las desarrolla, I+Db Acoustic.
Los empresarios del sector mantuvieron un primer encuentro con el concejal de Ocupación de Vía Pública del bipartito de Alicante, el popular Manuel Jiménez, a principios de agosto para exponerle el funcionamiento del sistema, como ya hicieron en los últimos compases de la etapa de gobierno del extinto tripartito (PSOE, Guanyar y Compromís), a finales de 2017.
Aquella primera tentativa no llegó a ser atendida entonces, al precipitarse la ruptura del acuerdo de gobierno entre los tres socios. Y su estudio tampoco se ha retomado hasta ahora, cuando se habría conseguido que Jiménez se comprometiese al menos a analizarla con los técnicos de su departamento y el conjunto del equipo de Gobierno (PP y Cs).
El propio Jiménez ya ha compartido la propuesta de los hosteleros con los representantes de la asociación de vecinos del Centro Tradicional con el propósito de conocer su posición al respecto. Sin embargo, lo cierto es que los vecinos mantienen los recelos que ya expresaron cuando la iniciativa trascendió por primera vez. Portavoces del colectivo consultados por este diario dudaron de que la solución pudiese consistir en cubrir los veladores, porque, a su juicio, acabaría implicando que se cubriesen las calles por completo.