Inescop aplica de forma robotizada plasma atmosférico para mejorar el pegado del calzado

ELDA. Robots que aplican tratamientos superficiales mediante plasma a la suela del zapato para mejorar su adhesión, sensores que permiten mejorar la gestión y productividad de la empresa y materiales digitales accesibles desde cualquier parte del mundo. El proyecto Plasmabot consiste en la aplicación robotizada de plasma atmosférico para mejorar el pegado del calzado. Inescop trabaja en una mejora de los procesos productivos para reducir costes, adaptar entornos de trabajo para que sean más confortables para los empleados y además, aumentar la competitividad de las empresas. 

La unión corte-piso es una de las tareas más problemáticas dentro del proceso productivo de calzado. En realidad, engloba diversas fases que van desde la preparación de las superficies hasta el pegado final, pasando por la aplicación del adhesivo, la necesidad o no de reactivado y el prensado; y cada una de estas fases puede resultar crítica en la calidad del producto resultante. Los ensayos llevados a cabo hasta la fecha, según Inescop, son muy satisfactorios para la mayoría de los materiales tratados, sobre todo en cauchos SBR y cauchos termoplásticos con diferentes adhesivos.

Por otra parte, la rápida evolución experimentada por los materiales en los últimos años y los dictados de la moda, que busca cada vez productos más diferenciados e innovadores, ha incorporado a la industria del calzado nuevos elementos, de origen polimérico, que aportan excelentes propiedades mecánicas, de aplicación por ejemplo en calzado deportivo, o con un elevado valor añadido desde el punto de vista estético, pero que presentan dificultades de adhesión con otros componentes.

"Desde el punto de vista social, con este proyecto estaríamos mejorando el entorno laboral en el que el trabajador no estará expuesto al uso de productos químicos. Además podrían alejarse de tareas repetitivas y a veces perjudiciales debido a la generación de polvo o emisión de gases nocivos", asegura Carlos Ruzafa, técnico de laboratorio de materiales y tecnologías avanzadas de Inescop.

Con este sistema se trata de sustituir los actuales tratamientos que implican el uso de disolventes orgánicos que perjudican el medio ambiente y la salud de la persona que lo manipula. Además, garantizaría un entorno estable que mejore la situación de quien trabaja. "Se trata de una tecnología medioambientalmente sostenible que reducirá el uso de elementos químicos y de producción de residuos sólidos y no generará vertidos porque no precisa del uso de agua", asegura Ruzafa. 

Desde Inescop también aseguran que "lo que necesitamos es aplicar el plasma de forma muy controlada justo en la zona que queremos tratar. Para ello, hemos incluido la antorcha de plasma en un robot colaborativo y le hemos dotado de visión 2D para conseguir localizar las piezas en su posición actual. Esto nos ha servido para evaluar el tratamiento, para definir los parámetros necesarios para la funcionalidad del equipo y, sobre todo, para probar sobre una gran diversidad de materiales cuál es la efectividad real del tratamiento". 

El motivo de elegir el plasma, conocido también como el cuarto estado de la materia, es porque es capaz de interactuar con cualquier material, logrando efectos solo alcanzables por métodos químicos muy agresivos. Además, gracias a la unión de ambas tecnologías (robótica y plasma), se automatiza el proceso industrial y se mejora el entorno de trabajo y la sostenibilidad del proceso. El proyecto está financiado por el Ivace (Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial) y los Fondos Feder, a través del Programa de Proyectos de I+D para Centros Tecnológicos 2020.