ALICANTE. La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) y la Universidad de Alicante (UA) han firmado este lunes un convenio para colaborar en el campo de la innovación aplicada y el emprendimiento. El acuerdo busca promover la innovación para impulsar la proptech, con la aplicación de las nuevas tecnologías en el mercado inmobiliario. De esta forma, Sareb busca ideas que le permitan aplicar la tecnología o nuevos modelos de negocio, para hacer más eficiente su proceso desinversor. Hablamos con la subdirectora general de Medios e Innovación de la Sareb, Idoia Maguregui, para conocer más detalles de este acuerdo y de las políticas de innovación que está llevando a cabo la sociedad.
-¿Cómo se va a aplicar este convenio de colaboración con la UA?
-En realidad es un acuerdo a tres, entre la Sareb, la universidad y Telefónica. Vamos a pedir a los estudiantes que nos propongan ideas en el campo de la innovación tecnológica que nos ayuden a cumplir el mandato de desinversión, y lo haremos planteando retos a los que pediremos que propongan soluciones innovadoras. Se trata de implementar soluciones tecnológicas que permitan a Sareb mejorar su política comercial y de esta forma agilizar la liquidación de activos.
-¿Este acuerdo sigue la línea de su división para impulsar startups creada en 2018 con el nombre de 10Y Ventures?
-Efectivamente, aunque ahora ya se llama 8Y Ventures, puesto que el horizonte temporal para cumplir el mandato está más cerca. Es un plan que revisamos anualmente, en base a las líneas estratégicas que queremos cumplir en dicho horizonte temporal. Siempre buscando cuestiones innovadoras y generar valor.
-Entiendo que cuando apuestan por financiar uno de esos proyectos es porque esperan un retorno para la Sareb en forma de talento o conocimiento aplicado.
-Claro, el talento tiene ahora una gran demanda en este campo. Y la Sareb está continuamente buscándolo, también cuando contratamos los servicios de un proveedor, y dentro del sector inmobiliario trabajando con startups. Hay algunas empresas incipientes, pilotos... muy interesantes, investigaciones y talento que intentamos adoptar. Y en este sentido, el ecosistema universitario es muy interesante.
-¿Recurren a esta fórmula porque una startup o un proyecto universitario tiene una 'frescura' que es más difícil alcanzar en el seno de una gran organización?
-La universidad es el lugar perfecto para buscar talento, porque además es un talento fresco, nuevo, y muy bien formado. Que tiene un conocimiento práctico, porque la universidad cada vez está más enfocada a la práctica, y no tanto a teorizar. Los estudiantes salen muy bien preparados, y evidentemente las empresas vamos incorporando talento, pero es imposible aglutinarlo todo. Esa capacidad está en la universidad, y es imprescindible que haya una conexión con el mundo empresarial, como la que buscamos con este acuerdo. Que, por cierto, es el primero que firmamos, y lo hacemos en Alicante, donde estamos muy presentes.
-¿Cómo se aplica la tecnología a un sector que tradicionalmente ha estado al margen de este tipo de innovaciones, y que a priori no es un sector especialmente tecnológico?
-Es verdad que históricamente el inmobiliario no ha sido un sector muy abierto a las innovaciones tecnológicas, pero ahora todo el mundo se ha dado cuenta de que es necesario, y hay muchas iniciativas en este sentido. La suerte es que tenemos mucha capacidad de hacer cosas, porque hay muy poco hecho. Hay un consenso general en las compañías en cuanto a que hay que introducir la tecnología en el sector, para mejorar la productividad, crear otro tipo de edificaciones... Estamos innovando no solo en la parte social, de los materiales, sino también en la relación con los clientes.
-¿En qué campos está innovando ahora la Sareb?
-La innovación es un rasgo cultural de la compañía que se cuida mucho. No solo tiene que innovar un departamento, sino que debe estar en el día a día de todos los empleados. Por ejemplo, hemos abierto una plataforma de ideas y, de los 400 empleados de Sareb, participan 350. Y están saliendo proyectos muy interesantes de mejora de nuestros procesos. En la parte externa, por ejemplo, tenemos la experiencia de la visita autónoma, que es una medida pionera. Nuestra apuesta de futuro es la visita desatendida al inmueble, para que no sea necesario acudir con un API. Es un desarrollo interesante que empezamos a probar precisamente en Alicante, y que vamos a abrir a otros clientes. También estamos probando la visita virtual, que ofrece una calidad impresionante.
-Esto en cuanto a la experiencia del cliente, pero ¿y en lo que respecta a la relación con el comprador, el contacto...?
-En este campo es en el que queremos trabajar con la universidad. Ahí tenemos aún poca experiencia. Nos hemos territorializado para estar más cerca del cliente y ganar en proactividad, pero nos falta ahondar en su conocimiento.
-¿Cuánto puede estar invirtiendo ahora Sareb en innovación anualmente?
-Bueno, la inversión depende mucho de los proyectos que salgan. Si hay buenas iniciativas, Sareb tiene margen para apostar. Pero hay que ver casos de negocio, estar con los estudiantes, y de eso dependerá si es más o menos. Evidentemente, está muy ligado al retorno esperado, y a los resultados a medio plazo.
-Como usted ha comentado, Sareb tiene un mandato y un horizonte temporal de ocho años. ¿Qué pasará una vez llegados a ese punto con todo el conocimiento que se genere con estas iniciativas?
-Acabará en buenas manos, seguro. No sabemos aún cómo, porque estamos centrados en mejorar el cumplimiento de ese mandato, pero ese conocimiento, esa innovación, será el legado de la Sareb, y hay que ver en qué manos lo ponemos. Tenga en cuenta que el Estado es el dueño del 45% de la sociedad, y el resto es de los bancos. Es decir, que hay actores para seguir con nuestra labor en este campo. Pero aún está por definir.
-Para terminar: ¿Cuándo arranca el primer reto para los estudiantes del hub de Telefónica y la UA?
-En marzo. Plantearemos un reto a los participantes, bastante acotado pero con margen para que puedan ser creativos. Lo que buscamos es avanzar en el conocimiento del cliente, pero aún tenemos que definir cuál será el reto a solucionar.