ALICANTE. El Hércules iniciará este lunes la pretemporada 2022 con las preceptivas pruebas médicas previas a los entrenamientos.
Lo hará con tan solo seis integrantes en su primera plantilla (el meta Carlos Abad, los laterales Víctor Emil, Raúl Ruiz y Felipe Chacartegui y los mediocentros César Moreno y Sandro Toscano), después de que en los 16 días que lleva abierta la ventana de fichajes de verano y 56 que han transcurrido desde el petardazo ante el Unión Adarve, el club blanquiazul solo haya incorporado a tres futbolistas y renovado a un cuarto.
No es que el secretario técnico, Francisco Peña, no esté trabajando a destajo en reforzar el equipo (incluso ante de que su nombramiento fuera oficial), el problema reside en que el extremeño trabaja sin contar con un presupuesto cerrado porque Enrique Ortiz sigue sin facilitarle una suma exacta. La razón para esto último responde a que todavía mantiene abierta la negociación con el último grupo inversor que se ha interesado por entrar en el club. Es más, al igual que ocurriera en su momento con la contratación de Ángel Rodríguez como técnico, los fichajes que se han cerrado se puede decir que han contado con el visto bueno del citado grupo: se trata de jugadores cuya contratación propone Peña, pero tanto su identidad y demarcación como los términos de la oferta son trasladados al grupo inversor (a sus emisarios en Madrid) con objeto de no provocar tensiones en una negociación que se extiende ya más de un mes y que no es la única que ha mantenido el empresario en ese sentido desde que el curso 2021/22 bajó el telón.