Hefame instala desfibriladores también en sus centros de Portugal, Gerona y Cuenca

ALICANTE. Hefame acaba de instalar desfibriladores en sus centros logísticos de Portugal, Gerona y Cuenca, que se han sumado a su red de instalaciones logísticas cardioprotegidas, con lo que la cooperativa cuenta ya con equipos de atención urgente para los más de 1.200 trabajadores de todos sus almacenes.

Para la instalación de los dispositivos Hefame ha contado con la ayuda de ‘Salvavidas Cardio’, empresa que ha realizado la formación teórica y práctica a más de 150 trabajadores, que les habilita para usar estos equipos de recuperación cardiaca, una cualificación necesaria pese a que el manejo de los dispositivos es sencillo: funcionan de manera semiautomática, realizando un diagnóstico del paciente y, en caso necesario, activando un aviso al operador para que active la descarga eléctrica que ayude a recuperar el ritmo cardiaco.

La nueva dotación completa el plan de la cooperativa para la atención inmediata en caso de parada cardiaca, que incluye también la promoción para la instalación en las farmacias de los equipos de recuperación cardiaca, así como la formación para el manejo de los dispositivos. El plan se inició hace poco más de un año bajo el nombre H+ cardio protección e incluye el asesoramiento sobre la ubicación idónea del dispositivo, la formación para el personal de la farmacia y el mantenimiento de desfibrilador.

La enfermedad cardiovascular sigue siendo la primera causa de muerte en nuestro país, solo al año fallecen alrededor de 30.000 personas y fuera del ámbito hospitalario la posibilidad sobrevivir es encuentra entre un 5% y un 10%, por ese motivo, es de vital importancia contar con una buena red de espacios ‘cardio protegidos’ tanto dentro de empresas como Hefame para dar cobertura, en caso de accidente respiratorio, a todos sus empleados, como en las farmacias, el centro sanitario más próximo al paciente, ya que cada 250 metros se encuentra ubicada una oficina de farmacia, por lo que en caso de sufrir una parada se podría atender a la víctima es cuestión de minutos, un factor esencial para salvar la vida de una persona que sufre una parada cardiorrespiratoria.