Un fénix y un dragón para el año del 'renacimiento' de los artistas 'foguerers'

ALICANTE. Si hay algún tándem ganador en la construcción de hogueras en Alicante ese es el que conforman Pedro Espadero y Sergio Gómez, quienes repiten un año más —y ya van ocho consecutivos— como autores de los monumentos oficiales que representan a todos los alicantinos: el adulto e infantil que planta el Ayuntamiento de Alicante en su propia plaza. Ocho años han coincidido en paralelo en la liza por estas construcciones, pero, por su parte, Espadero ha plantado ya dieciséis monumentos adultos en el mismo enclave a lo largo de sus cuatro décadas de trayectoria como maestro foguerer. 

«Empecé en el patio de mi abuelo y el gallinero de mi suegra hace cuarenta años; era autodidacta, pero cuando salía de la escuela iba a mirar a los talleres de Ángel Martín, Pascual Domínguez, Fructuoso... Poco a poco empecé y vi que no se me daba mal», describe el artista, que comenzó haciendo infantiles, pero se consolidó con la plantà en categoría Especial con el monumento adulto de Ciudad de Asís en 1990 y 1991. «Gané el primer premio y, en ese momento, quien ganaba plantaba la hoguera oficial. Después, el Ayuntamiento empezó a convocar el concurso y a pedir exclusividad, y me centré en el oficial hasta ahora», explica el creador. 

Su proyecto de este año narra el resurgir de la sociedad y de la fiesta con una mirada optimista hacia el futuro. La eclosión de una geoda, desde la que se cuenta el inicio de la construcción de las hogueras, con las técnicas antiguas, para continuar hacia un futuro de esperanza y color que culmina con un ave fénix, animal mitológico relacionado con el fuego. «Este año hacemos un punto y aparte: debemos olvidarnos del mal momento de la pandemia y volver a empezar con la vista puesta en un futuro optimista. 

El monumento le dará voz a quienes peor lo han pasado durante estos años, pero lo presidirá un ave fénix que renace de sus cenizas», describe Pedro Espadero. «Va contrapuesto con la figura de una mujer, donde se representan todos los estados de elaboración de una hoguera, con tres fases —cartón, blancos y colores— que acaba en una explosión en el remate. El ciclo de la vida, que vuelve a empezar ahora», añade. Pedro Espadero también planta fallas en València desde mediados de los años ochenta. «Para mí es parecido, porque mi estilo está a medio camino; alguna vez, hace años, sí me han pedido algo más clásico, pero normalmente trabajo sin pensar para qué fiesta es», explica. 

«Yo diría que en Alicante hay más libertad de estilos», destaca, al tiempo que apunta que el hecho de hacer la hoguera oficial le aporta más margen de experimentación, con un límite del 15% en el uso de polímeros, «pero, en un concurso, si te sales, es difícil que puedas ganar», describe sobre la concesión pública. «Yo creo que el jurado debería premiar el atrevimiento», propone Espadero para el concurso oficial, en el que no participa su monumento. 

«Alicante tenía una estética más abierta; se permitían más licencias», apunta sobre el asunto de la innovación Sergio Gómez, que también vuelve a la plaza que le tiene cautivado, afrontándolo con responsabilidad y orgullo de artista. Así, en la hoguera del Ayuntamiento propone reivindicar la cota cero de Alicante sobre el nivel del mar, un título que atesora la ciudad desde hace ciento cincuenta años. «Hemos jugado con todas las capitales del mundo y sus latitudes, para recordar que un escalón del ayuntamiento marca la altura sobre el nivel del mar, cuyos colores flúores serán novedad en la ciudad», explica el autor. Unos colores que no son nada habituales y que le han permitido aportar un elemento diferenciador, bajo el lema D’Alacant al món. Sergio Gómez plantará, además, para la comisión Doctor Bergez - Carolinas con otra construcción infantil que llevará por lema The Chuches Queen, «donde celebraremos una fiesta de cumpleaños con todos los tipos de golosinas». Pero también lo hará en Pla del Bon Repós – La Goteta, con una hoguera bajo el lema Nací en el Mediterráneo, «donde un abuelo pescador contará a sus nietos las anécdotas del Raval Roig». 

Artista de hogueras y bellesa

Rocío Torreblanca Cegarra apuesta este año por las texturas. Es una de las dos únicas mujeres que planta en 2023, ya que también lo hace Carbae. Pero, además, Torreblanca lo hace por partida doble, en los dos monumentos de la hoguera Barrio Obrero, donde además será bellesa. «Siempre he querido ser artista de hogueras y qué mejor momento para estrenarme que este año», afirma satisfecha. «La hoguera infantil va pulida, pero la mayor está llena de texturas», describe. Ambos monumentos forman una composición única con los lemas Futuro de un..., en el caso de la infantil, y ...Nuevo amanecer, en la adulta. El remate será un dragón que protege el nido de sus criaturas, que forman el monumento infantil. «Quiero plasmar un mundo fantástico donde el dragón cuida los cuatro elementos y sus dragones se preparan para custodiarlos, como una metáfora de lo que es también la fiesta». 

Las escamas del dragón, las rocas de la base o los corales del mar llevan texturas, lo que también facilitará la lectura del monumento para personas con problemas de visión. «Quiero que sea un monumento abierto a la gente», apunta la joven artista Torreblanca. La mujer es una figura recurrente en las hogueras, pero son pocas las mujeres que se dedican a plantarlas. «En los talleres sí trabajan muchas mujeres, pero solo Carbae y yo estamos agremiadas y plantamos», apunta Rocío Torreblanca. «Yo me siento una persona igual que el resto de hombres y estoy a gusto, tanto trabajando en el taller que comparto con Jota de Juanes, como cuando he trabajado con Algarra y Pere Baenas. En el ciclo formativo hay mayoría de mujeres; animo a que las mujeres sean valientes y planten ellas mismas con su nombre un monumento», concluye la artista y bellesa.