ELCHE. Es una situación que ha ido ocurriendo estos últimos años en verano y que este año se ha acrecentado: quejas en la ciudad por falta de taxis. Y en plenas fiestas patronales. Hace unos días, el Partido Popular exigía dar salida a las nuevas licencias de taxi que la Generalitat concedió para solucionar el problema. Sin embargo, desde la concejalía de Movilidad apuntan a que no es tan sencillo, y de hecho son varios los factores a analizar esta cuestión. ¿Faltan taxis en Elche? A priori la respuesta corta sea sí, pero dar nuevas licencias no significa necesariamente más taxis, y hay otros motivos problemáticos de fondo: el principal, la demanda estacional.
En retrospectiva, por las quejas de este verano, la edil de Movilidad Esther Díez apuntaba este martes que la situación ha sido "excepcional": falta de vehículos de alquiler de la empresas del aeropuerto, "muchos se han vendido como consecuencia de la pandemia" y que no ha habido suficientes para la demanda de los turistas que llegan a la zona cada verano. A eso, según la edil, hay que añadir que se ha suprimido la conexión nocturna entre aeropuerto y la ciudad de Alicante, el cual se ha tenido que compensar desde el sector del taxi. "Y ha sido un año en el que hace solo unos meses, la problemática era que las paradas de la ciudad estaban saturadas y no cabían en las habilitadas a lo largo del municipio".
Además del problema de origen de la falta de vehículos de alquiler que arguye la edil, el gran problema de la ciudad es que está sometida a una demanda muy estacional; un hecho consustancial a una ciudad mediana como la ilicitana que no vive del turismo pero que recibe mucho en temporada alta. "Hemos ido modificando el calendario, la herramienta más rápida para hacer cambios, ajustada hasta el punto de qué día quién y cuándo hay que trabajar en aeropuerto, quiénes en ciudad, los descansos...". Desde hace un par de años, el calendario se cierra semestralmente para acotarlo más según necesidades. Díez esgrime que por ejemplo cuando hay grandes eventos como ferias o conciertos, tienen el acuerdo de que de facto pueden ofrecer el servicio sin hacer la gestión previa, para ser más flexibles. Cuando llega el fin de semana pueden ir también al aeropuerto, pero por ejemplo este verano, con las huelgas en las aerolíneas, los retrasos de vuelos han hecho que se acumule mucha demanda de taxi a la vez.
Sin embargo, y así lo indican también desde el sector, cuando llega octubre y el cambio de hora, la demanda cae en picado. Cuando tres meses antes ha habido situaciones de servicio colapsado. La concejal apunta a que cuando acabe el pico de turistas se retomarán las inspecciones para ver cómo se está desarrollando, porque a fin de cuentas se trata de un servicio público. Prevén reunirse con las dos asociaciones de taxis las próximas semanas para estudiar posibles respuestas. Eso sí, la responsable del área asegura que conceder todas las licencias "da una respuesta parcial a la problemática que hay en estos momentos, tenemos que ver con ellos qué alternativa puede dar una solución más inmediata a la necesidad de la ciudadanía". En estos últimos tiempos se ha trabajado el calendario, flexibilización del trabajo en verano, "y hemos establecido las guardias obligatorias en la ciudad aunque existe un calendario que todos tienen que trabajar. Están funcionando bien y permiten más taxis en la ciudad, pero hay que tomar más medidas y soluciones que puedan dar solución más a largo plazo".
A este respecto, el Ayuntamiento solicitó 18 nuevas licencias al Consell, aunque hubo reticencias y por eso tardó, pero finalmente les otorgaron 43. 19 tras el recurso presentado por un taxista. No obstante, el planteamiento municipal fue dar 18 (que salen a licitación, como un concurso público, primando experiencia, idiomas, no infracciones...) y ver cómo respondía la demanda. También se le pidió a la Generalitat la posibilidad de conceder licencias estacionales, pero no lo autorizó. Además, Díez recuerda que hay muchos casos en los que bajo una licencia de taxi están operando dos familiares (por ejemplo padre e hijo) u otro conductor asalariado, por lo que ya hace cada uno 8 horas; de forma que si al que no tiene licencia se le concede, no hay un cambio sustancial en el servicio.
Taxistas consultados por este medio reconocen que este año ha sido diferente por el auge tras dos años de pandemia, pero que "aún faltan licencias", aunque reconocen que hay horas concretas, por ejemplo sábados de medianoche hasta las 4 de la madrugada, en las que la demanda es imposible de absorber. Y añaden que "muchos coches ya van doblados, por lo que pueden hacer menos horas al haber un conductor con coche". Con todo, mientras que la flota se queda corta en verano, en invierno "hay que hacer muchos días de descanso para que el día pueda salir rentable, para que no salgamos todos a la vez", señala un conductor. Para algunos, la solución es que el Ayuntamiento intervenga más, con más controles y asegurar que todos dan servicio y que haga más turnos y horarios, aunque añaden que el examen de acceso ha traído más control, "limita el tener más chóferes para contratar".
Por último, hay que tener en cuenta que son temas sensibles porque puede haber división interna en el propio sector, quien está en disposición de obtener una licencia, le interesa, mientras que quienes ya tienen la suya no les interesa al tener más competencia.