ELCHE. El pasado domingo la participación en las elecciones municipales subió seis puntos, pasando del 59.65% al 65.92%, un porcentaje alto que suele influir a los grandes partidos y que también favorecer cambios de gobierno. De ahí esa movilización. Pero además del incremento de los sufragios de los grandes partidos, también crecieron el voto en blanco y el nulo. De hecho, el voto en blanco duplicó la cifra de 2019, superando más de mil papeletas.
En concreto, hubo 1.157 personas (frente a las 570 de 2019) que expresaron con este sufragio su abstención activa. Un voto que se puede interpretar de distintas formas, rechazo a los partidos que se presentan, con el propio sistema electoral o simplemente incertidumbre. Para remontarse a una cifra similar habría que ir a 2015, cuando se registraron 1.211 en blanco.
En cuanto a los nulos, también aumentaron casi el doble, con 851 sufragios, frente a los 452 de 2019. De nuevo, la cifra idéntica llegó en 2015, con un comportamiento similar del electorado, entonces con 964 votos nulos.