ELCHE. Pequeños pasos en la conservación del palmeral. Necesarios, aunque no los esperados. Mientras que Ayuntamiento y Consell siguen sin renovar la nueva junta directiva del Patronato del palmeral, primer gran incumplimiento de la legislación, que cumple ahora un año y que pretendía que en tres meses ya se hubiera renovado dicha entidad, el Consistorio renueva su contrato de prevención de plagas del palmeral. Se ha renovado con Baobab Viveros por dos años y opción de prorrogar otros tres. El contrato tiene un coste estimado de unos 50.000 euros.
En los últimos años era esta última junto a Gestaser la compañía que se encargaba de gestionar los tratamientos fitosanitarios, vigilancia, y tala y retirada de palmeras en el casco urbano del municipio. Hasta ahora había venido ejerciendo funciones de interlocutor entre el Servicio de Sanidad Vegetal de la Conselleria d’Agricultura y Tragsa, y volverá a serlo, ya que la compañía ha sido la única aspirante en la licitación. Se encargará de analizar el estado de las palmáceas y la afección del picodu rojo y la paysandisia, que sobre todo esta última podría comprometer el futuro del palmeral, habida cuenta del control de las primeras. Un control que se extenderá también a todas las pedanías con núcleo urbano, Parque Empresarial o Parque Agroalimentario de La Alcudia.
Tendrá que decidir la actuación concreta para cada una de ellas, ya que con los monitoreos de la anterior UTE y Tragsa se ha detectado "un nivel de afección de plaga impensable" de la Paysandisia archon. Todo ello por un problema que combina una difícil actuación sobre la misma, así como que hay menos herramientas desarrolladas para su control. Como ya indicaba la compañía y viene recordando el Ayuntamiento, la paysandisia es el gran motivo de preocupación del palmeral, aunque se considera que el ecosistema está en un momento en el que no reviste un especial peligro fitosanitario si se mantiene en el estado y nivel de plaga actual, "pero está comprometido para el futuro por el potencial de desarrollo de paysandisia ante la falta de medios de control, o en el caso del cese de acciones de contención del picudo rojo".
Asimismo, desde el Ayuntamiento se contempla que es posible que se interrumpa el apoyo al control de la plaga del picudo rojo por decisiones europeas que lo tratan como una plaga extendida en la mayor parte de zonas de peligro de la Comunidad Europea "y no se considera viable luchar contra su introducción ni propagación, quedando relegada al estatus de plaga de calidad en cuanto al material de propagación". Y la aparición de otras alertas fitosanitarias como la Xylella o el cotonet de Suráfrica puede ser que provoquen una redistribución de los recursos asignados: el Consistorio quiere estar preparado para hacer frente en este caso.