ELCHE. Aunque el Ayuntamiento había adelantado que la compañía valenciana Incosa era la mejor clasificada para encargarse del diseño de las obras y su posterior dirección de la rehabilitación integral de Porfirio Pascual, quedaba aprobar su adjudicación. La misma tuvo lugar en el último Consejo de Administración de la empresa municipal Pimesa, promotora de las obras. No obstante, aún queda formalizar el contrato. Con todo, el informe técnico hablaba de contradicciones en la propuesta presentada por la firma.
Cabe resaltar que la compañía ofertó un precio de 292.638,5 euros, siendo la más barata y la mejor puntuada en ese aspecto, frente a Ras Architecture y Fuster Arquitectos. A nivel técnico quedó en el segundo puesto, por detrás de Ras y por delante de Fuster; en cómputo global, la mejor valorada. Sin embargo, el informe técnico señala que hay varias contradicciones en la propuesta de la adjudicataria. Por una parte se destaca que no presenta soluciones a la reparación estructural de los edificios y se indica que
no existen patologías que puedan indicar algún problema estructural, pero como señalan los propios técnicos de la Mesa, "la
realidad es que sí que existen en algunos casos patologías que indican problemas
estructurales". De hecho, en alguna comunidad se tuvo que apuntalar.
El informe relata otras "contradicciones", como que en la propuesta de eficiencia energética se hace referencia a la eliminación de la cubierta inclinada y sustituirla por una cubierta plana con aislante e impermeabilización, y que se modificaría la actual cubierta, sustituyéndola por una nueva cubrición a base de paneles sándwich capaces de garantizar el comportamiento hidrófugo, el aislamiento térmico y la instalación sobre ellos de paneles fotovoltaicos.
También se apunta que en las propuestas de intervención, se indica "la realización de cuantas reparaciones sean necesarias para el buen funcionamiento del edificio que afecten a la estructura, cubiertas, patios de luces, fachadas e instalaciones". Pero como se apuntaba en el propio informe, no se hace ninguna proposición en concreto de cómo intervenir en la estructura. Además la compañía hace referencia en el proyecto a los patios de luces, pero los bloques de Porfirio Pascual no disponen de patios de luces.
Asimismo, en otra parte de la propuesta de la adjudicataria, según el informe técnico, "se indica que el edificio no está habitado, pero que se tratará como si estuviera", aunque es obvio que los inmuebles sí están habitados. Y en informes previos y catas, no se indica qué actuaciones se realizarán en el campo estructural ni geotécnico, sí en el ámbito de las patologías, aunque sin concretar en demasía. No obstante, se apunta a que la compañía dispone de medios propios para realizar estas actuaciones. Con todo, la mesa calificó de 'suficiente' la propuesta de la empresa.