El secretario de Organización del PSPV, José Muñoz.ALICANTE. La cúpula regional del PSPV persiste en su hoja de ruta para propiciar el relevo de Gabriel Echávarri en la Alcaldía de Alicante sin ninguna posible variación tras la propuesta de moción de censura planteada por el PP. Fuentes de la dirección regional precisaron este viernes que, en los próximos días, se reanudarán los contactos ya iniciados este miércoles por el secretario de Organización, José Muñoz, para reunir los votos de los 15 concejales que resultan necesarios para investir a Eva Montesinos como sucesora natural de Echávarri (es la número 2 de la lista con la que los socialistas concurrieron a las urnas en 2015).
El movimiento de los populares no preocupa en la medida en que se considera muy improbable que el resto de fuerzas políticas de la izquierda pueda plantearse el apoyo a toda operación que implique el regreso del PP al gobierno de la ciudad tras los años de la supuesta corrupción destapada en el caso Brugal, ahora pendiente de juicio para los exalcaldes Luis Díaz Alperi y Sonia Castedo. De hecho, como mínimo, los portavoces municipales de Guanyar y Compromís ya han trasladado al PSPV que cuentan con sus 8 votos para evitar que el PP vuelva al poder en caso de que Echávarri renuncie al cargo.
Con ese planteamiento, la cúpula regional de los socialistas tiene claro que los números para esa hipotética censura no salen. Ahora bien, en la ejecutiva que preside Ximo Puig también se es consciente de que incluso con el respaldo de Guanyar y Compromís tampoco está garantizada la sustitución de Echávarri. Y no se quiere dejar el Gobierno de la segunda ciudad de la Comunitat sólo en manos de los dos ediles no adscritos: Nerea Belmonte y Fernando Sepulcre.
Como viene contando este diario, Muñoz mantuvo un primer tanteo con Belmonte (exconcejal de Guanyar) el pasado miércoles. Ese encuentro se saldó sin ninguna concreción más allá de que se proseguiría con esa vía de comunicación abierta. Según las fuentes consultadas, ni ella puso sobre la mesa ninguna condición específica (delegaciones, sueldo, vetos...), ni tampoco se le planteó ninguna oferta. Con Sepulcre (exedil de Ciudadanos), todavía no se ha contactado, según el propio regidor. Y con Cs, según fuentes del PSPV, aún no se ha producido ningún encuentro formal. Pero todo apunta a que lo habrá.
La cúpula regional persiste en la línea de la regeneración democrática que se logró en 2015 y contactará con Cs
La cuestión es que la cúpula regional tratará de llegar a ese pretendido pleno de investidura para elegir a la sustituta de Echávarri con una mayoría holgada, por lo que, antes o después, los contactos con el partido de Albert Rivera tendrán que producirse tanto en València como en Alicante. En el PSPV, se insiste, nadie se ha planteado nada sobre la seguridad jurídica reivindicada por el primer edil, ni sobre hipotéticas firmas ante notario, si no que lo que se buscan son garantías numéricas y se trabajará para tratar de conseguirlas en la línea de la regeneración democrática que se pretendió en 2015. Y ahí Cs -que apoyó la toma de posesión de Echávarri- también tendrá que posicionarse. Por lo pronto, Guanyar ya trabaja en la redacción de un documento con propuestas por escrito con las que poder iniciar la negociación, pese a que el primer edil llegase a reclamar un apoyo incondicional para la elección de Montesinos.
¿Qué sostiene el PSPV al respecto? Que cuando se reúnan esos votos extra, no habrá mayor problema: se confía en que Echávarri cumpla su compromiso y renuncie al cargo, sin que llegue a producirse un posible escenario de expulsión que pudiese convertir al alcalde en un no adscrito. Ahora bien, por el momento Cs no se ha movido de su planteamiento original y continúa exigiendo que primero se produzca la renuncia de Echávarri para comenzar a dialogar.
