ELCHE. A una semana de que finalice 2022, el equipo de gobierno tiene que apretar el acelerador para culminar los proyectos de la Estrategia Dusi europea, que tiene que estar ejecutada al 100% a 31 de diciembre de 2023. Algo que aunque era previsible, ahora se empieza a reconocer que no será posible, o al menos hay muchos visos de que así sea, sobre todo por el futuro Palacio de Deportes, que aún no se ha licitado y la duración será de las obras será aproximadamente de un año. Pero también se va a acelerar con el proyecto de Germanías, lo que pasa por su renovación, retirada de la cruz y musealización del refugio bajo la plaza. Algo que ha cogido a contrapié por el discurso de hace tan solo unas semanas.
A este respecto, el mes pasado el alcalde daba por hecho que a corto plazo no se podría retirar la Cruz de Germanías porque había que repasar de nuevo el pliego de condiciones, que había quedado desierto, y con la licitación, ello llevaría, según el regidor, a que las obras pudiesen empezar en el tercer o cuarto trimestre de 2023. Después de las elecciones. No obstante, este viernes, en lo que parecía que iba a llevar un ritmo más relajado, el portavoz de la Junta de Gobierno Héctor Díez anunciaba que se ha revisado ya el pliego, ajustando el precio (pasará de 800.000 euros a 1,1 millones por las materias primas), y se ha aprobado de nuevo. Ello significa que ya entra en cola para volver a licitar la iniciativa, y que "podrían empezar en primavera", señalaba el edil. Además reduciendo el plazo de actuación de 12 a 8 meses.
Ello por tanto supone que el bipartito va a ponerse las pilas con los fondos Edusi para intentar cumplir antes de que finalice el año. Y en su derivada política, que una obra que causa su polémica, la retirada de la cruz de Germanías, podría darse en la órbita electoral, bien poco antes de las mismas, o bien después. La retirada y paletización de este elemento de origen franquista es una de las primeras actuaciones que se tienen que realizar en la obra según el proyecto, y que ulteriormente se sustituirá por un monumento "enclave de los Derechos Humanos, como la musealización del refugio", especifica Díez. Si se pretendía evitar que la retirada estuviera cerca de las elecciones, puede que los tiempos de la Edusi obliguen a lo contrario. En cuanto a la cuestión del callejero de Carrús, no han obtenido respuesta de la conselleria.
Y de otro lado, se asume ahora explícitamente que previsiblemente el Palacio de Deportes, que pasará de tener un presupuesto de 8,2 millones a 11,8 millones por la revisión de precios, no esté antes de final del próximo año. Este viernes se ha aprobado el proyecto de obra, después de revisarlo, y en las próximas semanas habrá que activar su licitación para ver quién lo construye. En cualquier caso, el equipo de gobierno espera que pueda haber alguna prórroga desde Europa para la ejecución de estos proyectos. De lo contrario, dado que se financia al 50% con la administración local, esta asumiría la parte restante europea que quede por ejecutar. Con todo, creen que podría darse el caso de entrar en los plazos "si el instituto Vicente Verdú, una obra de 12 millones, se construyó en menos de un año", añade el portavoz. Aunque para ello la licitación tendría que salir y después adjudicarse en muy poco tiempo.