VALÈNCIA (EP). El conseller de Economía Sostenible, Rafa Climent, ha defendido este miércoles la decisión de la Generalitat de convertir tanto Feria Valencia como la Institución Ferial Alicantina (IFA) en empresas públicas. "Haremos las cosas bien para que no pase lo que en el pasado", ha prometido cargando contra los "claroscuros" de la gestión de ambas instituciones por el anterior gobierno del PP.
En el pleno de Les Corts, Climent ha pedido el apoyo de la cámara para la convalidación del decreto de conversión de Feria e IFA en sociedades mercantiles, antes de la votación de este jueves. Ambas sociedades tendrán personalidad jurídica de naturaleza privada, pero estarán adscritas a la Conselleria.
El Decreto 19/2021, aprobado antes de Navidad por el Consell, culminó el proceso iniciado a finales de 2017 para la subrogación de la deuda -en Feria Valencia ascendía a 474 millones de euros y en IFA a 76 millones- y la reestructuración de las dos instituciones.
Rafa Climent (Compromís) ha hecho hincapié en que el anterior gobierno 'popular' dejó IFA y Feria "en una situación complicadísima, con una deuda enorme" que ha descrito como una auténtica barbaridad y un desastre de gestión que "puso contra las cuerdas su supervivencia" como herramienta de promoción de la economía valenciana.
Tras asegurar que "ha sido necesario arremangarse" para acabar con esta situación "escandalosa", ha subrayado que la Generalitat viene trabajando "de forma decidida" en el proceso de reestructuración desde hace años. Ha garantizado que se trata de una "solución responsable" para hacer de Feria Valencia e IFA dos instituciones eficientes al servicio del interés general.
Todo ello una vez subrogada la deuda financiera y formalizada la mutación demanial, un trabajo que el conseller ha descrito como minucioso y complejo. Además, ha pedido disculpas ante el hemiciclo por "no haber informado antes de todo el proceso" y ha agradecido el apoyo de la Conselleria de Hacienda.
"Hemos generado un horizonte de futuro y lo hemos hecho con diálogo y consenso para continuar teniendo unas ferias dinámicas y vivas", ha insistido, para garantizar que la Generalitat realizará "un riguroso control público" de la mano del sector empresarial para evitar volver a "una deuda abismal y a una crisis reputacional". El objetivo, ha apuntado, es situarlas como referente internacional.
Entre la oposición, Felipe Carrasco (PP) ha acusado a Climent de "ocultismo" y de poner en riesgo Cevisama, además de achacar la situación de Feria al "descalabro" de 2008 y de negar que hubiera "sobrecostes". "Si tiene la tentación de convertirlas en un chiringuito de contratación, se encontrarán con nuestra denuncia", ha avisado, aunque ha avanzado que se abstendrán a la espera de saber el modelo de las nuevas sociedades.
Tony Woodward (Cs) ha denunciado que las nuevas empresas públicas son "otros chiringuitos", se ha preguntado "por qué crean dos y no una sola" y "si han intentado convencer al empresariado para que se meta en el capital", además de criticar que el PP no vote en contra. De Vox, Ana Mª Cerdán ha coincidido en criticar el "elefantiásico" sector público valenciano, "un nido para colocar a amigos y conocidos".
Como réplica, Paco García Latorre (Compromís) ha ironizado con los "chiringuitos" del exsíndic de Cs Toni Cantó y su puesto como director de la Oficina del Español de la Comunidad de Madrid, tras lo que ha celebrado que "atrás quedan los años negros de despilfarro" para "devolver la credibilidad" a Feria e IFA.
También de los partidos del Botànic, el socialista José Chulvi ha dicho que con la conversión "gana la Comunitat Valenciana" y ha garantizado que habrá colaboración "fluida" con los empresarios, mientras Ferran Martínez (UP) ha rechazado que sean chiringuitos porque "lo importante" no es si son empresas públicas, sino darles viabilidad, y ha exigido al PP "que tengan un poco de vergüenza y no pongan obstáculos".