Usuaria de la teleasistencia domicialiariaELCHE. El Ayuntamiento acaba de oficializar la adjudicación del servicio de teleasistencia domiciliaria a razón de 330.000 euros anuales. La Junta de Gobierno aprobó la propuesta la pasada semana y esta ha confirmado la mercantil, que será Clece, arrebatando el contrato a Cruz Roja, quien ofrecerá el servicio durante dos años con opción de otros dos de prórroga. Un procedimiento que ha sido farragoso primero por un recurso, después por depuración de documentación, y que ha culminado ahora, a pesar de que salió a concurrencia pública en junio de 2022. Y que estaba prorrogado.
La prestación del servicio va dirigida a personas mayores o personas con diversidad funcional, no dependientes, en el término municipal, tanto núcleo urbano como pedanías. El contrato comprende también el suministro e instalación de los terminales para la prestación de dicho servicio durante el periodo de vigencia del contrato, para un máximo de 1.600 dispositivos al mes, de los cuales la empresa deberá tener capacidad para que hasta un 50% pueda corresponder a terminales GSM (línea telefónica o móvil).
La Teleasistencia Domiciliaria (TAD) consiste en la instalación de un terminal en la vivienda de la persona usuaria, conectado mediante la línea telefónica fija o móvil (GSM) a una central receptora con la que se comunica en caso de urgencia, mediante la activación de un pulsador. Ante cualquier eventualidad o emergencia, pulsando un botón, la persona puede comunicarse con un centro de atención especializado. Desde este centro, activo permanentemente, será donde se les atienda, llegando a la movilización de otros servicios, si fuera necesario. La finalidad del servicio reside en facilitar la permanencia en el domicilio a las personas que se hallen en situación de vulnerabilidad, potenciando su independencia a pesar de todo.
El procedimiento tardó en arrancar porque poco después de aprobar la licitación, la Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia (Aeste) presentó un recurso que el Tribunal de Recursos Contractuales desestimó, llevando a que empezase el análisis de las ofertas en octubre. Se presentaron Cruz Roja Alicante, quien había estado gestionando el servicio, y la mencionada y ganadora del contrato, Clece. Sin embargo, el requerimiento de documentación técnica estiró el proceso varios meses. Cruz Roja ofreció una propuesta más completa, pero Clece más económica. Aunque esta se calificó en un primer momento como baja temeraria, finalmente la pudo justificar y se aceptó: con un coste de 10,92 euros mensuales por terminal. Eso sí, tendrá que asumir a los 20 trabajadores que estaban con Cruz Roja y que se subrogan con el nuevo contrato.
