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los dos partidos mayoritarios llegan al domingo convencidos de sus opciones

Cierre de campaña en Alicante: Puig pide votar con "memoria"; Mazón, aglutinar a la derecha

27/05/2023 - 

ALICANTE. Esta campaña del 28M deja dos máximas: hay igualdad entre bloques y, por tanto, el resultado será reñido. Y la importancia del peso electoral de Alicante en el cómputo global, de ahí que los líderes de PSPV, Ximo Puig, como del PPCV, Carlos Mazón, hayan elegido la segunda capital de la Comunitat para cerrar la campaña. Cada uno con su mensaje: el PP, con llamadas a concentrar el voto en su papeleta para haya opciones de cambio; los socialistas reclaman a los electores que tengan memoria y comparen los avances que ha sufrido la Comunitat en los últimos ocho años, con los gobiernos tripartitos del Botànic.   

El PSPV ha elegido el ADDA, de la Diputación de Alicante, para el fin de periodo electoral donde ha reunido a más de 500 personas, entre cargos públicos, militantes y simpatizantes, para lanzar los últimos mensajes con vistas a la jornada del 28M. Puig ha ido directo al grano: ha reclamado a los presentes que hagan valer la memoria de todo lo que sucedido en estos últimos años y ha pedido movilización de su electorado para llevar las urnas de las papeletas del puño y de la rosa. El líder del PSPV ha parafraseado a la poetisa alicantina Francisca Aguirre para definir el escenario: "Hay que tener memoria para elegir". Y ante ello, ha pedido. "Que nadie quede en casa el domingo, hay que luchar voto a voto. Si llenamos las urnas, tendremos una mayoría aplastante y ganará el respeto y la tolerancia", ha pregonado ante el aplauso de los presentes. 

Entre el recuerdo de la retahíla de éxitos y la comparación con la etapa de los gobiernos del PP, Puig ha tenido tiempo para recordar otras promesas. Como que la otra Conselleria que se instalará en Alicante será la de Presidencia. Y también que los jóvenes que busquen su primer empleo tendrán una oportunidad en el marco del acuerdo social entre sindicatos y empresarios y que los mayores de 50 años en el paro tendrán una segunda oportunidad.

El resto del discurso se ha movido en las ideas-base que se ha movido el presidente de la Generalitat en esta campaña. El levantamiento de la hipoteca reputacional de la Comunitat después de los casos de corrupción; la vertebración territorial; las inversiones y la Conselleria de Innovación en Alicante; la "oportunidad" del Vega Renhace; la apuesta por la soluciones hídricas que aporten recursos más allá del Tajo-Segura; los nuevos caudales del Júcar-Vinalopó  o los puestos de trabajo creados en estos últimos 8 años. Alternando este tipo de reseñas, y críticas al PP, especialmente, por su confrontación en el tema hídrico, y su pusilanimidad con la extrema derecha, Puig ha insistido en la importancia de la cita electoral por la comparación de modelos que supone, como ha demostrado, según sus palabras, con las salidas de las crisis, en especial, la pandemia. "Somos un modelo alternativo a Madrid", ha resumido.

Puig ha estado acompañado en el cierre de la candidata socialista a la Alcaldía, Ana Barceló, la cabeza de lista por la provincia, Josefina Bueno y el secretario provincial del PSPV-PSOE, Alejandro Soler. Todos han coincidido en la necesidad de movilizar al electorado progresista para vencer "a la dupla PP-Vox". "Sería una vergüenza tener un vicepresidente condenado por violencia machista", ha lamentado Josefina Bueno.

Por su parte, el candidato del PPCV, Carlos Mazón, apeló una vez más en sus últimas intervenciones en esta campaña al voto útil. Es decir, a concentrar en las papeletas del PP a todos los votantes de centro-derecha, tanto los que han abandonado a Ciudadanos como los que hace cuatro años se decantaron por Vox. Mazón, que volvió a lanzar las 'ideas fuerza' que mejor le funcionaron en el debate (el caos en Sanidad, los impuestos, el ninguneo a la provincia de Alicante por parte de Pedro Sánchez), hizo triplete para cerrar la campaña, con mítines en València, Alicante y Elche

Para la intervención alicantina, junto al candidato a la Alcaldía, Luis Barcala, los populares optaron por uno de sus escenarios 'fetiche', los salones de Juan XXIII, donde se congregaron varios centenares de afiliados, cargos orgánicos e institucionales y simpatizantes. Mazón se la juega a una carta, pues si no 'gana' (es decir, si más allá de ser el más votado, no es capaz de formar gobierno) no tiene otra salida que quedarse en la oposición y esperar al próximo congreso del partido, cuyo devenir en tal caso estaría muy influenciado por el resultado que obtenga María José Catalá en València. 

El cierre de campaña, donde los populares se mostraron confiados en llevarse la victoria este domingo, reforzó el mensaje de 'cambio' que propone el candidato popular, asentado en un reducido grupo de sencillos ejes: el caos sanitario, donde pone en cuestión el ítem más preciado de la hoja de servicios socialista; la presión fiscal, donde propone rebajar impuestos al 80% de los valencianos; la vivienda pública (el terreno de Unides Podem), donde asegura que construirá 4.000 inmuebles en la provincia; y en el caso de Alicante, el agua, con los trasvases por bandera. 

A pesar de ser unas elecciones autonómicas, Mazón volvió a asimilar a Puig con Pedro Sánchez, para criticar el trato que el Gobierno central ha dispensado a la provincia en cuestiones como el agua o las inversiones de los Presupuestos Generales, donde la acción de gobierno socialista juega a favor de su discurso, y presentarse como el 'reivindicador' que la provincia necesita. En la misma línea se expresó Barcala, que también pidió a los votantes de derechas "movilización" y concentrar el voto en el PP para posibilitar, en un caso, el cambio, y en otro, la continuidad.

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