EL CASTELL DE GUADALEST. El Castell de Guadalest es considerado uno de los pueblos más bonitos de España por la asociación que lleva este nombre, y recientemente también por el periódico inglés The Times. Pero este pequeño pueblo con encanto enclavado en el interior de la Marina Baixa también tiene el hotel más romántico de España: Cases Noves. Los clientes de TripAdvisor le han otorgado el primer premio de esta categoría en los Travellers Choice que libra cada año la plataforma de alojamientos turísticos. Pero ese es solo un premio dentro de las cinco categorías en las que ha quedado entre los mejores.
Tal y como ha podido comprobar este diario, está en el quinto puesto de los más románticos a nivel europeo y en el número 12 de todo el mundo. Además, también se ha alzado con el premio al mejor alojamiento pequeño de España, quedando en novena posición a nivel europeo. Se trata, además, del único establecimiento de la provincia de Alicante que figura en estos premios.
Un reconocimiento que celebran desde la empresa. Toni Serrano, que junto a Sofia Alonso es propietario de la mercantil, explica a este diario lo importante que es para ellos este tipo de galardones, entre otros asuntos, por la subida de reservas que experimentan los días posteriores a que se publique. Aunque ellos no tienen problema de ocupación, rondan normalmente el 80%. La singularidad del alojamiento llama la atención de los clientes, sobre todo de extranjeros, que es el perfil de cliente mayoritario para estas fechas. Precisamente, la especialización y saber diferenciarse es uno de los mantras que repiten los expertos para asegurarse cierto éxito en el sector turístico.
Serrano relata que este invierno tuvieron que cerrar durante unos meses, hasta su apertura de nuevo días antes de Semana Santa. ¿El motivo? La reforma de las cinco estancias que tiene este pequeño hotel y una novedad: incluir en su cartera un 'restobar', la Venta Guagalest, a 50 metros del hotel.
El sector de la hostelería es sacrificado. Es más, en estos últimos meses los profesionales están analizando las condiciones de trabajo que tienen en este área. Pero si a esto se le añade emprender un negocio desde cero y llevarlo de forma personal, la jornada se multiplica. Es el caso de los propietarios de Cases Noves. Toni Serrano explica que iniciaron el proyecto con 35 años, pero pasados 17 años, se han planteado si se veían siguiendo el ritmo de trabajo cuando cumplieran los 65 años. La respuesta fue buscar opciones para evitarlo. De ahí nació la idea del 'restobar'.
Después de una reforma integral de la parte más pública del local, abrieron el pasado mes de marzo para acoger clientes, tanto externos como del propio hotel. De esta manera, dejaron fuera del edificio el servicio de comidas y cenas a los huéspedes, que tienen un menú especial y diferenciado al resto de clientes. Mientras que los desayunos seguirán siendo en el hotel para aquellos que lo requieran. La intención de los socios es que el año que viene se pueda reformar también la parte más interna, como la cocina del local.
"Trabajábamos 16 o 17 horas al día durante todos los días del año", manifestaba Serrano, explicando que ahora han delegado este servicio al bar, cuentan con una plantilla de 10 personas en la empresa, disponen de turnos libres y empiezan a ser "un poco más personas", en palabras del dueño de Cases Noves.
Pero no es lo único que se ha reformado durante estos meses, como se decía, desde enero a finales de marzo tuvieron que cerrar las puertas para mejorar las habitaciones. Las cinco estancias se han rediseñado, tanto en su decoración –aunque mantiene su esencia rústica–, como en las dimensiones. La más destacada es Bernia, con 44 metros cuadrados que les ha permitido dedicar una sala solo para la bañera.