Imagen de archivo.BENIDORM. La ciudad de Benidorm estira la temporada estival con buenos datos en la primera quincena de septiembre. En los últimos años la vuelta al cole marca el cambio en el cliente, el mercado de turismo familiar va dando paso al de mayores. Aunque este año la incógnita está en cuándo empezarán los viajes del Imserso. De momento, los primeros quince días estos alojamientos han alcanzado un 88,4% de ocupación, según los datos registrados por la asociación hotelera Hosbec. El resto de la Costa Blanca se queda en un 83,1%.
Para la ciudad de los rascacielos no es de sus mejores cifras para este periodo, como sí ha ocurrido en otros destinos como la provincia de Valencia, que supera en 6,5 puntos porcentuales a la de 2019 y alcanza el 88,7%. En su caso, Benidorm se queda a las puertas de aquel año que ya era de récord, cuando registró un 91,3% (2,9 puntos más que ahora). Para la patronal, se trata de datos "más que positivos" a pesar de que no se repitan los de hace cuatro años.
Además, remarcaron que dentro del mercado internacional, el británico gana especial importancia, experimentando una subida de 7,5 puntos respecto a los últimos días de agosto. De igual forma, mantiene la misma cuota que en 2019. "Se despejan así las dudas sobre el mercado británico que vuelve a ser el líder indiscutible del destino superando al nacional en 4,6 puntos", reseñan. Así, los turistas internacionales suman un 62,9% del total, frente al 37,1% de los españoles. El mercado británico encabeza la tabla de nacionalidades extranjeras con un 41,7%, siguiéndole a continuación el portugués (8,6%), belga (2,6%), neerlandés (2,1%), irlandés (2%) y rumano (1,1%). El resto de mercados emisores no superan el 1% de representatividad en ningún caso.
En cuanto a la variación por tipologías, los de mayor categoría son los más perjudicados. Los de cuatro estrellas caen en 2,9 puntos con respecto a 2019, mientras que los de tres bajan en tres puntos. Por su parte, los de dos estrellas casi se mantienen, con 0,5 puntos menos.
Con todo, los efectos del inicio de curso y el fin de las vacaciones de agosto se dejan ver, con una ocupación cuatro puntos por debajo de la registrada en la quincena anterior. Finalmente, para lo que queda de mes el destino cuenta ya con un 86,3% de las reservas y los hoteleros esperan que las de última hora sirvan para superar estos datos.
En cuanto a la Costa Blanca, sin incluir los datos de Benidorm, mejora la ocupación de 2019 estableciéndose en un 83,1%. Se queda a 7,4 puntos de alcanzar los registros de la quincena anterior y supera en tres puntos porcentuales de hace cuatro años. En este caso la incidencia del mercado nacional es más notoria con un 51,5% de representatividad, equilibrando la balanza con el huésped internacional abanderado por el turista británico (14,6%).
Como se decía, el hotelero está en momento cruciales ahora por un motivo: el Imserso. La incógnita de cuándo llegarán los primeros turistas con este programa social de viajes hace que los empresarios no puedan prever la actividad de su negocio, y por tanto, si cerrar o no. Desde Hosbec señalan que hay en juego la continuidad de más de medio centenar de hoteles y la sostenibilidad de 3.000 puestos de trabajo directos y 10.000 indirectos.
