El alcalde de Alicante, Luis Barcala, en un pleno, en imagen de archivo. Foto: PEPE OLIVARES ALICANTE. La ruptura del pacto de gobierno entre Partido Popular (PP) y Vox al frente de la Generalitat no debería tener ninguna repercusión directa en las relaciones políticas que mantienen ambos partidos en el Ayuntamiento de Alicante. Cuando menos, así lo ha augurado el mismo alcalde, el popular Luis Barcala, en una comparecencia pública este viernes (tras ofrecer una recepción oficial al equipo Xaloc Alacant Powerchair con motivo de su reciente tercer título consecutivo de campeón de Liga en España), en la que ha sostenido que su objetivo sigue siendo la de alcanzar acuerdos puntuales con el conjunto de fuerzas políticas representadas en la corporación municipal, toda vez que el PP gobierna en situación de minoría, con 14 concejales de 29 posibles.
El primer edil ha señalado que el PP no mantiene ninguna alianza permanente con Vox aunque sí ha venido a reconocer que, hasta ahora, ha contado con el respaldo de los cuatro representantes de Vox para aprobar gran parte de las decisiones que llegan a pleno. Es más, ha sostenido que, este mismo lunes, Vox respaldó al PP para emitir un dictamen favorable a la segunda modificación de crédito del presupuesto de 2024, que se elevará a aprobación en un pleno extraordinario previsto para el próximo lunes. A priori, no ha contemplado la posibilidad de que pueda producirse un cambio de parecer por parte de Vox. Es más, ha señalado que, en el ámbito municipal, "las posiciones ideológicas" no tienen tanta relevancia como sucede en el escenario nacional y lo que prima es "el pragmatismo de poder mejorar las cosas" en la ciudad.
En todo caso, ha sostenido que el PP no va a modificar su posición ni sus planteamientos respecto a la gestión de asuntos que tenga que ver con la migración o con la prestación de servicios sociales, después de que el presidente nacional de Vox, Santiago Abascal, haya advertido de la posibilidad de que también se rompiesen los acuerdos existentes entre ambas organizaciones políticas en el ámbito municipal, en el caso de que el PP colabore desde los ayuntamientos en la atención a los menores migrantes que puedan derivarse desde los centros de acogida de Canarias.
"Hablamos del tema de niños, dramas sociales, dramas que no son un problema solo de España, es un problema internacional", ha subrayado. En esta línea, ha apuntado que, hasta ahora, "el pacto de gobierno en la Comunitat Valenciana estaba dando muy buen resultado, era muy estable y muy positivo para los ciudadanos", al tiempo que ha subrayado: "Somos un pueblo solidario y el PP es responsable". "Desde esa responsabilidad, nosotros tenemos que decir necesariamente no, y quien no esté así posicionado, no puede estar en el gobierno de la Generalitat con nosotros", ha remarcado
Al tiempo, el primer edil ha sostenido que la remodelación del Consell forzada por la salida de los representantes de Vox no conllevará ninguna repercusión ni retraso en el desarrollo de las inversiones de la Generalitat previstas en Alicante, entre las que ha citado la ejecución de la estación central del tranvía junto a la terminal de ferrocarril de Renfe o la construcción del nuevo complejo de la Ciudad de la Justicia en Benalúa.
En esta línea, ha sostenido que ya se había puesto en contacto con la ya exconsellera de Infraestructuras y nueva responsable de Justicia, Salomé Pradas, para solicitar que se coordine con el nuevo responsable de la primera de esas dos carteras, Vicente Martínez, para que las actuaciones en fase de planificación o que están a punto de ejecutarse no sufran ningún contratiempo.
Además, ha considerado que el PP garantizará la estabilidad en el Consell al ser el partido que manejaba el mayoría de las competencias y ha incidido en que "se puede gobernar en minoría" al señalar que él mismo asumió la Alcaldía en 2018 con el respaldo de un grupo de ocho concejales.
