ALICANTE. El debate sobre las infraestructuras educativas ha resonado en dos ocasiones en el transcurso del pleno del Ayuntamiento de Alicante este jueves. Después de que PP, Cs y Vox hayan rechazado la propuesta de una comisión específica sobre la situación de las escuelas infantiles municipales, ha sido el turno de la comparecencia del alcalde, Luis Barcala, quien ha aceptado la solicitud presentada por el grupo socialista para explicar las actuaciones emprendidas por el ayuntamiento respecto al cierre de la escuela municipal Siete Enanitos, tras el hallazgo de daños estructurales en el edificio.
El primer edil, que no ha contemplado la posibilidad de autocrítica a lo largo de su intervención, ha sostenido que había aceptado la solicitud de comparecencia "por respeto a las familias", según ha asegurado, aunque ha dicho sentir "vergüenza por la manipulación y las mentiras" que, a su juicio, se habría producido respecto a la cuestión. Así, en primer término, ha negado que ningún miembro del equipo de gobierno haya apuntado que se vaya a terminar con las escuelas infantiles municipales para sostener que, en todo caso, lo que prevé la legislación estatal es que la educación infantil de 0 a 3 años quede integrada junto al resto de centros educativos.
Después, ha dado cuenta del proceso seguido para acordar el desalojo de la guardería municipal, en base a los informes de inspección efectuados por los técnicos municipales, sin llegar a concretar soluciones definitivas para la reubicación de los alumnos, más allá de las explicaciones dadas a conocer hasta ahora: que se estaría barajando dependencias municipales alternativas, que se tendrían que dotar de los recursos necesarios, tras la concertación de barracones a instalar en el patio de la escuela infantil Els Xiquets de manera provisional, como recurso en el que poder finalizar el curso actual.
Además, también ha señalado, respecto a la planificación de una tercera escuela infantil municipal, que se prevé que antes de que acabe este ejercicio se pueda disponer de un proyecto constructivo, una vez concluidos los informes sobre necesidades de matrícula y sobre posibles ubicaciones que se ha venido tramitando desde el Patronato de Educación Infantil.
De igual modo, ha defendido que "no se podía haber actuado con mayor urgencia y transparencia" desde el momento en el que se tuvo constancia de la gravedad de los daños detectados. "Se hizo lo que técnicamente procedía y con la rapidez que el caso requería", ha sostenido, en alusión a la confirmación de los desperfectos y al realojo. Al tiempo, ha señalado que es falso que se haya dado a conocer ningún plazo sobre la ejecución de las obras de construcción de la nueva escuela infantil, aunque ha explicado, tras apoyarse en los informes técnicos sobre la cuestión, que podría acortarse su tramitación si se optase por un procedimiento de contratación por motivos de emergencia, que no se tendría garantizado que pudiese tener encaje en este punto.
Por último, ha acusado a los grupos de la oposición de mentir y de dar datos falsos respecto a que se haya obviado a los padres a la hora de tomar decisiones. Así, ha recriminado a PSOE, Unides Podem EU y Compromís que "traten de manipular y engañar" en una cuestión tan sensible que afecta a niños.