El personal de Babcock pone fecha para la huelga al no haber avances sobre sus salarios: 13 de marzo

ALICANTE. La plantilla de Babcock, la empresa de helicópteros alicantina (antigua Inaer), pone fecha para la huelga después de que no hayan llegado a un acuerdo con la empresa para una subida salarial que no se ha realizado desde 2015. Será el 13 de marzo, tal y como confirma a este medio David Vicente, presidente del comité de empresa de la filial Babcock MCS Fleet, y miembro de Asetma. Según Vicente, "las negociaciones están estancadas" y, en concreto han presentado el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (Sima) para convocar esa huelga.

Los motivos para llevar a cabo esta protesta ya los esgrimieron en 2022 cuando convocaron protestas e iniciaron conversaciones para tratar de llegar a un acuerdo de la empresa. El paro de estos trabajadores está respaldado por los sindicatos CCOO, UGT, el Sindicato Libre de Trabajadores Aéreos (SLTA) y el Sindicato de la Asociación Española de Técnicos de Mantenimiento de Aeronaves (Asetma). 

Según aseguran los trabajadores, los salarios de la empresa de helicópteros siguen congelados varios años, a pesar de que el convenio que los fijaba lleva vencido más de cuatro años. La empresa se centra en el proceso de venta para no negociar un nuevo convenio con el comité de empresa, tal y como ha venido contando este diario. En 2018 el comité de empresa denunció que los salarios no se actualizaban desde hacía tres años y, en 2019 se intentaron reducir entre un 13% y un 30%. En ese momento, hubo una huelga que consiguió frenar esa decisión de la compañía. 

Tras las protestas de noviembre de 2022, a través de una reunión extraordinaria del comité de empresa de Babcock MCS Fleet, a final de ese mes adoptaron la decisión de declarar una huelga por "la necesidad de actualizar los salarios al llevar sus sueldos congelados desde el año 2017, lo que supone una grave desactualización de los importes salariales, que implica una sustancia merma del poder adquisitivo". Según el comité de empresa, la situación "se ha agravado de forma alarmante ante el incremento desmedido del IPC de los últimos años".

Otra de las motivaciones para ir a huelga, según Vicente es "una fuerte conflictividad laboral ante la falta de avance en la negociación del convenio colectivo que lleva años estancada". Asimismo, aseguran que los cambios de empresa en su dirección y el proceso de compra por un fondo de inversión "han supuesto graves retrasos en la negociación". Lo que quieren conseguir con esa protesta es la actualización del nivel salarial de los trabajadores "con el IPC acumulado desde la fecha de finalización del convenio en actual ultraactividad" y "avanzar de forma definitiva en la negociación del convenio colectivo que garantice una mejora en las condiciones laborales de los trabajadores".

Así, las razones que fundamentan desde el comité de empresa para esta huelga son "una grave situación de pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores ante la crisis económica derivada de la guerra y el estado de pospandemia, que se ve fuertemente impactada por una congelación salarial sin precedentes". Además, mantienen que "la empresa mantiene unos índices de producción adecuados y ha sido de las pocas empresas que han podido mantener adecuadamente su producción durante la pandemia".