ALICANTE. La compañía con sede en Alicante, Alicante Aquaculture, inicia las obras de su primera piscifactoría en el Puerto de Alicante (de hecho, la primera de la ciudad) con instalaciones íntegramente en tierra (salvo su toma de agua), situadas en una parcela de 8.875 metros cuadrados de la explanada del muelle 11. Y, en principio, podría no ser la única, ya que el plan de expansión de la compañía prevé la construcción de otras dos granjas acuícolas en el margen de los próximos cinco años con perspectivas de que al menos una de ellas también quede emplazada en Alicante.
Por el momento, los trabajos de construcción de la primera piscifactoría, a cargo de la compañía CHM, se activarán la próxima semana con el objetivo de que puedan quedar finalizados en un plazo de 15 meses con el desarrollo de una inversión final de 13,5 millones tras las últimas mejoras tecnológicas introducidas en el edificio. Será entonces cuando se produzca la introducción de los alevines del llamado pez de limón o seriola: una especie de pescado muy demandada en el sudeste asiático y, ahora también, cada vez más en Europa.
A partir de entonces, se producirá su cría y engorde con el objetivo de alcanzar una producción anual de 600 toneladas, que se distribuirán en Francia, Italia y España, así como en el mercado japonés al que se había enfocado casi de forma exclusiva el proyecto de forma inicial. La piscifactoría incorpora la innovación como elemento distintivo de su sistema de producción, en la medida en que la planta funcionará en instalaciones en circuito cerrado, gracias a un sistema de filtrado, depuración y reutilización del agua, basado en la tecnología de Recirculación en Acuicultura (RAS por sus siglas en inglés). Ese sistema permitirá que el agua captada en el mismo Puerto se someta a entre 45 y 50 filtrajes por hora con el fin de conseguir una calidad óptima para la cría de los peces y para depurar los efluentes finalmente vertidos en el mar.
Ese modelo se replicará con un segundo proyecto ya cerrado de forma definitiva con emplazamiento en el Puerto de Santa María, en Cádiz, en el que Alicante Aquaculture pretende construir una segunda granja que alcanzaría una capacidad de producción mucho mayor, de 7.000 toneladas anuales. Para ello, se plantearía la construcción de cuatro módulos con el mismo funcionamiento del que dispondrá la planta de Alicante, tras asumir un desembolso de 140 millones, según fuentes de la empresa.
Como informó este diario, la compañía había iniciado conversaciones con el fin de sondear opciones de situar ese segundo proyecto también en Alicante. No obstante, la agilidad constatada en la negociación con la Autoridad Portuaria de Cádiz ha propiciado la confirmación de un acuerdo por el que la compañía asumirá la concesión de cerca de 130.000 metros cuadrados de suelo en el puerto gaditano para poder desarrollar esa segunda piscifactoría.
No obstante, la posibilidad de repetir inversión en Alicante sigue en pie, ya que el propósito de Alicante Aquaculture es construir una tercera piscifactoría de tamaño intermedio, con capacidad para producir 3.000 toneladas de seriola al año. Se trata de una instalación que requeriría, también, de un espacio seis veces mayor del obtenido ahora en el muelle 11, con otra inversión de 60 millones, lo que ya ha llevado a los responsables de la Autoridad Portuaria de Alicante a estudiar posibles ubicaciones en las que pudiese tener encaje.
Por lo pronto, Alicante Aquaculture tendría la opción alternativa de situar ese tercer proyecto en Chipre, el país de origen de sus principales inversores, en el que ya se habría manifestado predisposición a negociar un acuerdo que permitiese alumbrar su futura piscifactoría.